No se cumplieron las máximas del "a entrenador nuevo victoria segura" ni la de "el que primero llega a 69 en baloncesto gana", un irregular CD Zamarat estuvo mal en el primer cuarto, remontó en el segundo se hico con el partido en el tercero y perdió incomprensiblemente en el cuarto.
Las naranjas que hoy estrenaban director en el banquillo, dejaron escapar una victoria semi cantada en el último minuto del encuentro. Tras un primer cuarto de nervios y de desdibuje total, con un 10-23 a favor de Araski, el equipo se hizo fuerte y enmendó errores en el segundo con esfuerzo y trabajo y con una dirección de juego semi perfecta de Marina Lizarazu que jugó los 40 minutos del encuentro. Al descanso Zamarat parecía enchufado y remontó trece puntos dejando el marcador en un prometedor 37-35.
El tercer cuarto comenzaba con la misma dinámica y con todas las jugadoras haciendo piña y compitiendo, haciendo un juego versatil y efectivo, Butler muy peleona y anotando canastas claves, y Ainhoa colaborando en la remontada que dirigía una Marina enorme. Al fonal del tercer tiempo, el 62-55 daba esperanzas tras haber visto a las naranjas con muchas ganas mucho empuje y sobre todo con una gran actitud de pelea que marcaba el tempo del partido.
Pero el último y definitivo cuarto era el de la debacle y aunque en los inicios parecía que todo el ritmo de juego impreso por las naranjas sería el acertado, tres balones perdidos y dos canastas consecutivas de tres puntos de las vascas dejaban el partido abierto a cualquier contingencia, como así fue. El parcial del último y definitivo cuarto fue de 14-22. Los balones perdidos, los nervios del final y dos acciones que no tuvieron premio para las naranjas daba el definitivo 76-77 a un Araski que supo negociar perfectamente la gran valía de Marta Tudanca y Julie Christine Foster que entre ambas hicieron la friolera de 63 puntos de los 77 que consiguió el equipo vasco.
Un partido con grandes altibajos de juego que a partir de ahora tendrá que corregir Eloy Doce que como comentaba en su presentación lo que necesita el equipo es regularidad, jugar a empujones es lo que al final lastra en situaciones comprometidas y aunque hoy las naranjas han competido no han podido brindar a su afición este partido en casa en el que casi se prometía la victoria. Esperemos que en el próximo encuentro las de Doce afinen y consigan la victoria, la permanencia está en juego y no puntuar en casa será fatal para las naranjas.
Fotos: Fco Colmenero