Las naranjas, después de dos derrrotas seguidas y de un calendario poco halagüeño en las próximas semanas, afrontan el derbi frente a Bembibre con la necesidad de sumar para no verse demasiado abajo en la tabla y con la esperanza de revertir los últimos partidos con un buen encuentro que le lleve a la victoria.
Simpson será duda hasta última hora al no haberse podido entrenar a lo largo de la semana, algo que también le ha pasado a Pirsic, que se perdió varios entrenamientos pero que ya ha hecho con normalidad las últimas sesiones y que podrá jugar sin complicaciones. En el apartado de altas, las zamoranas recuperan a Nuria Mateos, que se había perdido el desplazamiento a tierras gallegas por exámenes y que si podrá ser de la partida para el derbi.
Lucas Fernández tiene, por tanto, a casi todas sus jugadoras, Marina Delgado al margen, para intentar frenar a un Bembibre que navega en la zona media de la tabla pero más cerca de los puestos de play-off que de la lucha por la salvación en la que está sumergido el Zamarat.
Con este panorama, el club naranja busca que, además de pelear por la victoria, el pabellón se llene para colaborar con Cáritas y así conseguir que la fiesta sea completa no sólo ganando un partido trascendental, sino ayudando a los más desfavorecidos de la ciudad.
