Tras el parón de la Semana Santa, el Caja Rural de Zamora afronta los tres últimos partidos de la temporada con el único objetivo de dar una buena imagen en su despedida de la categoría, toda vez que se consumara el descenso tras nueve temporadas en liga E.B.A.
El primero de sus envites será este domingo contra el líder USAL La Antigua que podría certificar su pase a los play off de ascenso a LEB Plata contra los zamoranos. Una victoria aseguraría al conjunto tormesino su presencia en la fase definitiva, objetivo que se había marcado el conjunto dirigido por Oscar Núñez desde el inicio de la temporada.
Con una plantilla muy física, cuenta todos sus partidos por victorias a excepción del tropiezo contra el C.B. La Flecha, único conjunto que ha sido capaz de doblegar la maquinaria salmantina.
El triángulo formado por Gacic-Yengue-Lo ha sido fundamental para la inmaculada marcha del equipo, si bien, el resto de integrantes del plantel, dotan al conjunto charro de un bloque homogéneo, muy difícil de batir. A los mandos, un tradicional de los banquillos como Núñez ha sabido dar con la tecla adecuada para alcanzar la meta inicial e intentar dar el salto de categoría en una fase de ascenso donde puede suceder cualquier cosa.
Por su parte, el Caja Rural de Zamora, matemáticamente descendido, tratará de oponer las mayores dificultades posibles y dar una buena imagen en el Würzburg.
A la empresa, ya complicada de por sí, se une el serio hándicap de que la plantilla zamorana, corta de efectivos, ha tenido que estar en confinamiento domiciliario hasta este viernes debido al contacto directo de sus integrantes con un miembro de la plantilla. Esto hará que los zamoranos tengan que afrontar el encuentro en unas condiciones poco favorables y con tan solo un par de entrenamientos desde el parón de las vacaciones de Pascua. Todos ellos han tratado de mantener la forma en sus casas pero evidentemente notarán los efectos de este inesperado contratiempo, justo en el momento en el que estaban desarrollando una mejor fase de juego.
También habrá estreno en el banquillo cajero con el debut como entrenador principal de Félix Campos, que asumirá las riendas del equipo en estos últimos partidos tras la marcha de Vicente González por motivos médicos, que aconsejaban al técnico malagueño un parón para tratar sus problemas de salud.
Aún así, la plantilla está confiada en realizar un buen tramo final de temporada para despedir con buen sabor de boca una campaña complicada en donde las cosas no han salido como en un principio se deseaba y en donde la juventud del plantel y los problemas internos entre jugadores y cuerpo técnico han llevado al equipo a perder una categoría en la que ya militaba desde hace casi una década.
