El C.D Zamarat dispone este sábado, ante su afición, de una nueva oportunidad para iniciar el camino hacia la salvación. La situación para el equipo zamorano es agónica, pero lo último que se debe perder es la esperanza.
Como si de un videojuego se tratase, el C.D Zamarat va agotando las vidas de la salvación. Las derrotas que cosecha el equipo y las malas sensaciones presagian un 'game over' nada esperanzador. Por suerte, todavía restan nueve jornadas para el final de la Liga Femenina Endesa en su fase regular, todavía hay opciones matemáticas y dependiendo de uno mismo. Seis victorias, Maria Jespersen, en la rueda de prensa, dejaba claro que para salvarse "tenemos que empezar a ganar".
Seis victorias para una salvación permitiéndose un respiro, pero es una cifra que parece muy alejada en función de cómo está transcurriendo la temporada. Nadie dice que es imposible, al fin y al cabo, la esperanza es lo último que se tiene que perder, pero poco a poco, y aludiendo de nuevo a los videojuegos, la barrita de la energía y la vida va cayendo.
Pero mientras quede vida, queda esperanza -recuerden que es lo último que se pierde- y este sábado, ante Campus Promete, el Zamarat tiene que empezar a sumar de dos. Esperar resultados casi es lo de menos, así lo trasladaba el entrenador, Ángel Fernández, porque si no ganas ¿qué más da el resto?.
Para ello, para que Quesos el Pastor de comienzo con una racha de victorias, necesita el apoyo del público, de una afición que ha demostrado que sabe apoyar y entiende que tenemos un equipo en la máxima categoría del baloncesto español, una de las ligas más competitivas de Europa. Este sábado, a las 19:30 horas, es momento de afrontar el primer paso, de clavar el primer piolet para ascender la montaña más alta a la que el Zamarat se ha tenido que enfrentar en los últimos años.
Lo hará con la baja de Iva Brkic, segundo partido con la camiseta naranja y lesión, todavía con desconocimiento del alcance y, por tanto, del tiempo de baja. El resto, bien físicamente y tocadas mentalmente -lo cual es incluso más negativo-, está disponible para un Ángel Fernández "cansado de perder".