Los años sesenta se iniciaron con una tragedia y catástrofe que volvía a poner a Zamora en el mapa y más concretamente a Ribadelago. La presa de Vega de Tera se rompía un 9 de enero de 1959 y 144 vecinos de la localidad morían bajo las aguas. Solo se encontraron 27 cuerpos, los demás se los llevó el agua y yacen en el lago que todos los 9 de enero se tiñe de luto.
Una historia que se conocerá de primera mano este miércoles, a las 17:00 horas en el Salón de Actos del Campus Viriato a través de la conferencia "La tragedia de Ribadelago" con una de las supervivientes, María Jesús Otero Puente.
Una presa que se rompió debido a una negligencia y que dejó desolación y muerte en la vida de la comarca sanabresa y que aún hoy se recuerda. 95.000 pesetas fueron las pagadas en la indemnización por hombre fallecido, 80.000 pesetas por mujer y 25.000 por niño, un juicio largo en el que no hubo mandatarios que fueran a la cárcel.