Las visitas pastorales se adentran en los municipios enclavados en los Arribes del Duero

La visita se enmarca en la tercera fase del recorrido pastoral por el arciprestazgo de Sayago, donde el obispo Valera ha experimentado la cálida acogida de los feligreses en cada pueblo
El obispo de Zamora durante su visita a Pinilla de Fermoselle y Cibanal de Sayago
photo_camera El obispo de Zamora durante su visita a Pinilla de Fermoselle y Cibanal de Sayago

El obispo de Zamora, Fernando Valera, continúa su visita pastoral en la comarca de Sayago, llegando a dos nuevas localidades: Pinilla de Fermoselle y Cibanal de Sayago. Estas comunidades, ubicadas en el municipio de Villar del Buey y dentro del Parque Natural de Arribes del Duero, han recibido con entusiasmo al obispo, acompañados por su párroco Mariano Pérez.

La visita se enmarca en la tercera fase del recorrido pastoral por el arciprestazgo de Sayago, donde el obispo Valera ha experimentado la cálida acogida de los feligreses en cada pueblo. Estos encuentros no solo han sido una oportunidad para saludar y charlar, sino también para rezar y compartir momentos significativos con los habitantes de estas pequeñas comunidades. A pesar de la baja densidad de población y el envejecimiento de los residentes, Monseñor Valera ha reiterado un mensaje de esperanza y pertenencia a la Iglesia Universal: "No perdáis la esperanza por ser pocos y mayores, porque sois y formáis parte de la Iglesia Universal".

El obispo Valera ha enfatizado en cada parada la importancia de las pequeñas comunidades rurales dentro de la diócesis zamorana. Su mensaje recurrente resalta la predilección de la Iglesia por lo pequeño, las periferias, lo rural y lo sencillo. Este enfoque busca reafirmar a los habitantes de Pinilla de Fermoselle y Cibanal que su fe y su presencia son fundamentales para la Iglesia, destacando que cada persona y cada historia son valiosas.

La jornada ha sido un reflejo del compromiso del obispo con estas comunidades, mostrando que la Iglesia no se olvida de sus miembros más alejados y que cada visita es una oportunidad para reforzar los lazos de fe y comunidad.

Comentarios