El delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, ha inaugurado esta mañana la nueva
planta de reciclado de Residuos de Construcción y Demolición de Moraleja del Vino, que tiene capacidad para gestionar hasta 40.000 toneladas de residuos al año y que supone la creación de cinco puestos de trabajo.
La construcción y actividad de esta planta se enmarca dentro del Plan Regional de Ámbito Sectorial de Residuos
de Construcción y Demolición. Castro ha señalado que "este Plan Regional tiene como principal objetivo la correcta gestión de residuos de la construcción y demolición a través de medidas preventivas y campañas de sensibilización medioambiental".
El delegado también ha manifestado que "hoy es necesaria una exhaustiva tarea de concienciación debido a la existencia de
vertidos y eliminaciones incontroladas que desembocan en un elevado número de infracciones y sanciones". Está previsto que la provincia genere 132.231 toneladas deeste tipo de residuos al año.
La instalación, que supondrá la creación de cinco puestos de trabajo cuando funcione a plena capacidad, puede procesar 40.000 toneladas al año y tratará residuos de tipo R5 (grava, rocas, arena, etc.) y R13 (cemento, ladrillo, vidrio, plástico, etc.) Entre las características de la planta, destacan su capacidad para procesar tanto residuos de diferente tonelaje como de poda y jardinería y su tecnología para separar plástico y metal. La financiación corresponde a la iniciativa privada ya que el principio de responsabilidad del productor establece que es él quien debe hacerse cargo de la correcta gestión de sus residuos.
El tratamiento se realizará en cinco fases: preselección de escombros, separación por tamaños, retirada de metales, triaje para revisar resultados en cabina y, por último, almacenaje y acopios.