Con la llegada de la Navidad, las tradiciones se despiertan y entre ellas, una que nos acompaña desde la infancia: el montaje del belén. En el corazón de Tábara, en la Iglesia de Santa María convertida en el Centro de Interpretación de los Beatos conocido como 'La Torre', Carlos Fresno Gago lleva veinticuatro años sorprendiendo a los vecinos con su propio Nacimiento. Una obra que va más allá de la representación, sino que busca capturar la esencia de la Navidad de una manera única.
Como novedad, no solamente ha cambiado su ubicación dentro de 'La Torre' sino también ha experimentado una transformación en su disposición; con dimensiones de 1,22 metros de ancho por 4,88 metros de largo, el conjunto se despliega para ofrecer a los visitantes una visión más detallada. En el centro se alza el Castillo de Herodes, alrededor del cual giran todas las escenas que componen este espectáculo visual. El rey, con sus consejeros y generales, se erige como una figura central, mientras el animado mercado que lo rodea muestra comerciantes y compradores inmersos en sus conversaciones.
Además, la anunciación de los pastores toma protagonismo, situándose junto a la fragua de un herrero ocupado en su labor. Rebaños de ovejas y cabras se adentran por las puertas de acceso a la ciudad, y cerca de allí, el Portal de Belén alberga la representación del nacimiento de Jesús con la presencia ya de los Reyes Magos. Pero lo más importante del Nacimiento, es todo lo que hay detrás; el meticuloso trabajo de Fresno, quien ha tallado manualmente más de doscientas figuras en porexpan. Desde el castillo hasta los detalles más pequeños, como palmeras, cajas de fruta, alfombras, escobas y cestas, todo ha sido elaborado a mano, demostrando el esfuerzo y la dedicación que implica la creación de esta muestra.
Este montaje, parte de la trilogía realizada por el belenista este año, también presente en el Centro Cultural 'Soledad González' de Benavente y en la Iglesia de San Cipriano de Zamora. En Tábara, cuenta con el patrocinio del ayuntamiento y la colaboración de la Parroquia de La Asunción. Un belén, que no solamente encierra la magia del nacimiento de Jesucristo, sino también la creatividad, la tradición y el espíritu navideño en esta temporada especial. Un tributo a la esencia de la Navidad que trasciende generaciones y que sigue iluminando los corazones de aquellos que tienen el privilegio de contemplarlo.
