Luz verde al nuevo Punto Limpio de Bermillo de Sayago tras el visto bueno ambiental

Mancomunidad de Sayagua
El punto limpio contará con áreas diferenciadas para almacenar residuos voluminosos, contenedores protegidos con marquesinas para residuos más sensibles, una oficina de control, sistema de recogida de aguas pluviales y lixiviados, circuito de videovigilancia, vallado perimetral y medidas de integración paisajística

La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora ha emitido un informe de impacto ambiental favorable para el proyecto del nuevo Punto Limpio Fijo en Bermillo de Sayago, promovido por la Mancomunidad Sayagua. La resolución, publicada este jueves 29 de mayo en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL), concluye que la actuación no producirá efectos adversos significativos sobre el medio ambiente.

Este nuevo equipamiento medioambiental permitirá mejorar la gestión de residuos no peligrosos en un total de 22 municipios de la comarca de Sayago. La instalación ocupará una superficie de 2.300 m² en una parcela de más de 5.000 m², situada a las afueras del núcleo urbano de Bermillo y próxima a la carretera CL-527, que conecta Zamora con la frontera portuguesa.

El punto limpio contará con áreas diferenciadas para almacenar residuos voluminosos, contenedores protegidos con marquesinas para residuos más sensibles, una oficina de control, sistema de recogida de aguas pluviales y lixiviados, circuito de videovigilancia, vallado perimetral y medidas de integración paisajística.

El informe subraya que se trata de la primera infraestructura de este tipo en el área, lo que responde a la necesidad urgente de dotar a los pequeños municipios de herramientas para una correcta separación y reciclaje de residuos domésticos. La iniciativa se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, concretamente en la línea de “Mejora y construcción de puntos limpios fijos”.

Aunque el impacto del proyecto se considera menor, el documento establece estrictas medidas preventivas y correctoras para evitar daños al entorno, a especies protegidas como el milano real o el alimoche común, y a los recursos hídricos y del suelo. También se recomienda el uso de materiales reciclados durante las obras y se obliga al cumplimiento de normas sobre ruidos, emisiones y residuos.

El informe exige además que la actividad esté sujeta a autorización como gestor de residuos, que se informe del inicio y finalización de las obras y que se remitan informes anuales de seguimiento ambiental.

El visto bueno ambiental tiene una vigencia de cuatro años, por lo que si en ese plazo no se autoriza formalmente el proyecto, perderá su validez. La resolución también recuerda que el informe no es recurrible por sí mismo, aunque sí lo será la futura autorización administrativa que se derive del mismo.