En 2012, la pintora Amalia Figueroa de Alcañices inauguró una exposición en la pintoresca Fuente la Fidionda, ubicada en Grisuela de Aliste. La muestra, que destacó la habilidad artística de Figueroa, también puso de relieve la belleza del entorno natural, estableciendo un vínculo significativo entre el arte y la naturaleza.
Las obras presentadas ilustran el talento de la artista y su conexión con la tierra que la inspira. La exposición atrajo a numerosos visitantes, quienes no solo apreciaron las pinturas, sino que también disfrutaron del paisaje que las rodeaba.
Las obras, expuestas en un ambiente natural, ofrecieron a los espectadores una experiencia artística inmersiva, permitiendo la apreciación de cada detalle y matiz de las creaciones de Figueroa.