Cumpliendo con la tardición, el Zangarrón de Sanzoles ha salido un año más a desafiar el frío del invierno para recorrer las calles de la localidad y rememorar una de las tradiciones más antiguas de la provincia.
Sobre las ocho de la mañana, el Zangarrón, este año personificado por Edgar Arribas, ha comenzado recorrer las calles de la localidad al ritmo del sonido de los cencerros. En estas primeras horas del día, el Zangarrón recorría Sanzoles ante la mirada de sus vecinos y pidiendo por las casa, mientras los quintos felicitan las pascuas. La baja temperatura no ha impedido celebrar esta histórica tradición ni tampoco acabar con el bullicio de gente ni el sonido del tamborilero.
Tras el baile en las cuatro calles, los danzantes daban las Pascuas a los vecinos del pueblo y pedían el aguinaldo para dirigirse a la iglesia y empezar con la ceremonia religiosa. A la salida los quintos sacan al santo en procesión y los quintos vuelven a bailar.
Galería de imágenes.
