El senador y alcalde de Puebla de Sanabria, José Fernández Blanco, pidió hoy al Gobierno que se dé prisa y solucione el problema de los vertidos del Lago de Sanabria porque "no podemos dañar continuamente nuestra bandera turística, nuestro lago", según declaró esta tarde en la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado.
El senador socialista formuló cinco preguntas al Secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, en la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático, y subrayó que "no podemos dañar continuamente nuestra bandera turística, nuestro lago".
El parlamentario del PSOE destacó la necesidad de disfrutar de este espacio natural y no cuestionarlo y añadió que"no puede ser que la conservación de los espacios naturales sea objeto de debate, no podemos jugar con el lago".
A lo largo de su intervención, mostró su deseo de que "de la confrontación de datos, análisis y de todas las discusiones, salgan las soluciones, salga un acuerdo porque la guerra de unos y otros perjudica enormemente el lago". A continuación, reconoció que en el día de ayer constató que el nivel de agua es enorme y que los colectores están anegados y recordó que "los socialistas en Zamora llevamos denunciando los vertidos desde el año 2007, llevamos tiempo hablando de vertidos que si no se corrigen y siguen llegando sin depurar al Lago y al Tera, acabarán contaminándolos".
José Fernández Blanco recordó que en 1999 la Junta de Castilla y León aprobó las obras del lago y que 6 años después se encarga un estudio, sin haber empezado aún la ejecución de la infraestructura. Fernández Blanco puntualizó que hoy todo sigue igual y explicó que el mal funcionamiento de los sistemas de depuración se debe a defectos en el diseño y en la ejecución y a la falta de mantenimiento por parte del Ayuntamiento.
El senador por Zamora recalcó que las obras supondrían una inversión de 1,5 millones de euros y puntualizó que con estas obras se frenaría la fuga de vertidos que existen alrededor del lago y que son la causa severa de la degradación del estado de sus aguas.
Seguidamente, reclamó al Gobierno que se encierre, estudie, analice e interprete bien todos los parámetros porque se trata de comprobar las evidencias y las evidencia de los vertidos han sido denunciadas en múltiples ocasiones. En concreto, denunció la descoordinación entre las administraciones públicas, entre el ayuntamiento y la Junta de Castilla y León, "poniendo en peligro el Lago".
