La maldita pandemia ha dejado vacío el bastión de los políticos que siguen vendiendo alfombras encarnadas que ni rojas ni atrayentes son para los que vienen ni para los que pretendan invertir.
Zamora se perdió en menos de una hora y se pierde todos los veranos por mucho que quieran vender desde el Ayuntamiento o la Diputación.
16 kilómetros cuadrados por habitante, si ni chillando se nos oye!!! Campañas de enamoramiento que se llevan puesto los concursantes de fuera que aman lo de dentro lo exprimen y se van.
El cuento de siempre empezar y nunca acabar. Las inversiones o gastos más grandes en infraestructuras y en protegernos cuando el enemigo sigue en casa.
Seguimos maltratando a los vecinos de los pueblos, sin camiones escala de bomberos sin bomberos profesionales porque los voluntarios cobran y siguen viviendo de la teta de la cabra y devolviendo favores a los señores feudales como en la edad media.
Perdimos la Fasa, el cuartel ..y perderemos el campus como no montemos una universidad de la afamada Silver Economy que nos hemos empeñado en valorar e investigar y en gastar para menos mal cuidar de los que se dejaron la piel ahorrando y dando a los demás sus mejores años de trabajo.
Triste ver cómo en julio y agosto Zamora se vacía, el turismo interior de la provincia es el de los pimientos y tomates de la huerta de la abuela de los tíos...el de las viandas de casa de ese agasajo constante de los que siguen quedando en los bastiones donde la puta cobertura no llega y también vendemos.
Sólo decir que de Zamora a Toro por una autovía como es la A11 la cobertura se va si o también. Pobres los de Aliste, Sanabria, Sayago y tantas otras comarcas....
Y encima ahora sin embalse de Ricobayo, y con Iberdrola aupando el monopolio hacia límites sin sospecha que aseguran una luz más cara que nunca por culpa de la memez de un gobierno que no deja de liarla parda.
