Facebook nos vuelve a recordar que fuimos niños

Y tanto que lo hace, hemos vuelto a caer en el juego del reto, el de te nomino, el de me juego una cena y o pones una foto de cuando eras pequeño o la pagas. Y esto a tres de tus amigos.

La forma en que la red de facebook siempre esté activa la deciden los gurús de facebook, y nosotros la alimentamos si o si. Caemos en la tentación de retroalimentar el "bicho" de nuestra satisfacción personal y del ego de todos los retos que nos marcan en la red. Hace tiempo eran las cadenas típicas de o rezas o tendrás mala suerte, o tendrás problemas o mil cosas más. Este mes es el de las fotos de cuando comías el bocata en la calle y jugabas al churro por ejemplo.

Realmente volver al pasado y ver las fotos de nuestros amigos en versión papel me hacen pensar en que la mejor forma de comunicarnos siempre fue (y lo digo por los 45 que ya me han caído) la de ir a buscar a los amigos o mejor quedar siempre en el mismo sitio y a la misma hora.

Desde que los móviles y la red existen, los niños tienden al sobrepeso, hay que proponer actividades para que hagan deporte y quizá todo esté centrado en que la comunicación tal y como la entendíamos ha cambiado y ya hace tiempo, no seré yo el que diga que es mala pues vimos en parte gracias a ello. A mí me encantaba poder salir a las 5 de la tarde y con un sol de los de justicia, jugar al churro, al rescate o al lo que se levase en aquella temporada, peón, canicas, vistas o cualquier otro divertimento. Si lo comparamos con facebook y en mi regresión al pasado, comparo los retos de la red con los juegos aquellos en que todos colaborábamos, para hacer la hoguera de San Juan, a ver quien se tiraba el primero al río con bici y todo, quien era el más osado o atrevido.

Mejor o peor infancia? Y esta es mi opinión, me quedo con la de mi niñez aunque no fuera tan global y no tuviera tanto de pedagógica y comunicativa, ¿recuerdas el cocotón que te dieron y porque?, a que si, pues eso, la terapia rural no fue mala en nuestra época, es más, algún cocotón más, me hubiera venido bien. Nunca me llevaron al psicólogo por eso no somos ni mejores ni peores simplemente fuimos diferentes y hoy en día evolucionamos al ritmo de la red. Bueno o malo, mejor o peor, lo que está claro es que hemos crecido y que facebook nos ayuda a recordarlo.