Las Edades de Toro

"A quienes corresponda: traigan a Toro Las Edades del Hombre con todos los honores..."n

El Patronato de Turismo ha mostrado hoy su firme apoyo a que Toro sea sede de Las Edades del Hombre en 2016. Una exposición que, por su historia y su aportación al arte y a la cultura de la Iglesia en Castilla y León, ya debiera haberse barajado para Toro en justicia por el inmenso patrimonio arquitectónico e inmueble que atesora.

Pasear por sus calles es respirar historia, abrirse un hueco entre la leyenda. Cuna de reyes y de leyes, tierra con nombre de toro y coso de siglos; tierra de cepas y de tinto noble que rebosa las copas; poesía en la piedra junto al Duero, Toro merece esa exposición que sería un revulsivo para el turismo, para la ciudad y por ende para toda la provincia.

Sus innumerables iglesias y monasterios, el tesoro de tradiciones y devociones que mantiene vivo generación tras generación sus gentes, el propio patrimonio que atesora la ciudad y su Alfoz -que ya fueron magníficamente mostrados en la Exposición Legados- deben ser tenidos en cuenta por la Fundación Las Edades del Hombre para que Toro sea con toda justicia sede de una muestra que ya tarda en llegar.

En este esfuerzo, además de las instituciones, debe implicarse el Obispado de Zamora, que debiera ser portavoz y defensor inequívoco de las aspiraciones de Toro, teniendo en cuenta que se trata de una muestra de arte sacro organizada por las diócesis de Castilla y León y que el Obispo de Zamora es patrono de la Fundación. Que sea la voz de monseñor Gregorio Martínez Sacristán la de todos los zamoranos.

Tampoco puede permanecer ajena a esta candidatura la Junta, que financia en buena parte a la Fundación y que a la postre tiene mucho peso específico a la hora de planificar y definir cada una de las exposiciones.

Tras un primer ciclo iniciado en el año 1988 en todas las sedes episcopales de la Comunidad, en Medina del Campo y de Rioseco se abrió un segundo ciclo que ha llevado la exposición a Oña, Arévalo y Aranda de Duero y que el año que viene, con motivo del Quinto Centenario de Santa Teresa, la desplazará a Alba de Tormes y Ávila. Nada tiene Toro que envidiar a estas sedes y en nada las desmerece, cuando hablamos de uno de los tesoros más valiosos que tiene la provincia zamorana.

La historia lo dice, la justicia y la razón lo mandan. Toro debe ser con toda justicia sede de Las Edades del Hombre en 2016. En esta legítima aspiración no puede haber silencios ni dejaciones de funciones. El Ayuntamiento de Toro ya ha comenzado a hacer los deberes y en esta labor cuenta con el apoto decidido de la Diputación y de su Patronato de Turismo. También con los buenos deseos de los centenares de zamoranos de toda la provincia que hemos firmado en las redes sociales para hacer verdad esta legítima aspiración de la Ciudad de Doña Elvira.

A quienes corresponda, traigan la muestra a la ciudad toresana con todos los honores, que sus piedras venerables, sus imágenes de devoción, la cercanía de sus gentes y el misterio de sus vinos harán el resto. Se lo deben a los toresanos. Se lo deben a nuestra historia y a nuestra cultura. Nos lo deben a todos los zamoranos.