8M y el feminismo excluyente: una campaña transfóbica que atenta contra la lucha de todas

polémica campaña 8M
En plena conmemoración del Día Internacional de la Mujer, una polémica campaña ha irrumpido en marquesinas de toda España con un mensaje que excluye a las mujeres trans

En ciudades como Córdoba, la ciudadanía ha respondido cubriendo los carteles, mientras que en Zamora y otros lugares el debate sigue abierto. ¿Es compatible el feminismo con discursos que niegan identidades?

Cada 8 de marzo, miles de mujeres salen a las calles para exigir igualdad, derechos y el fin de las violencias machistas. Sin embargo, este año nos encontramos con una campaña publicitaria que, lejos de unir, genera una división innecesaria dentro del movimiento feminista. El eslogan "¿La mujer nace o se hace?" no es solo una pregunta retórica, sino un ataque directo a la identidad de las mujeres trans, negando su existencia dentro del feminismo y contribuyendo a su discriminación.

La respuesta es clara: una mujer trans es una mujer, y el feminismo debe ser un espacio de lucha inclusivo, no un club exclusivo que determine quién puede y quién no puede formar parte. El hecho de que estas marquesinas hayan aparecido en todo el país demuestra que no se trata de un caso aislado, sino de una estrategia bien planificada para imponer un discurso excluyente justo en un momento clave de reivindicación.

La reacción no ha tardado en llegar. En Córdoba, por ejemplo, algunas personas han optado por tapar los carteles, enviando un mensaje contundente: el feminismo no puede permitirse ser cómplice de discursos de odio. En Zamora y otras ciudades, la polémica está servida, pero lo que no podemos permitir es que este tipo de mensajes se normalicen.

El 8M es un día para exigir derechos y visibilizar desigualdades, no para retroceder en lo que tanto ha costado avanzar. La lucha feminista debe ser interseccional, abarcando a todas las mujeres, independientemente de su origen, su identidad de género o su realidad social. No hay feminismo sin mujeres trans. No hay igualdad si seguimos permitiendo discursos excluyentes.

Ni en Zamora ni en ninguna otra parte del mundo debemos aceptar campañas que intenten borrar a una parte de nuestra comunidad. El feminismo es de todas, y su fuerza radica en su diversidad.