El Zamora CF sufrió un revés doloroso en su último enfrentamiento contra el Celta B, un partido que el propio entrenador, Juan Sabas, describió como "el peor hasta ahora". La derrota, condicionada por fallos defensivos y una falta de intensidad en momentos clave, dejó un sabor amargo tanto en el banquillo como entre los aficionados que acompañaron al equipo.
"Regalamos los dos goles", admitió Sabas al analizar un encuentro en el que el rival, un conjunto joven y talentoso, no necesitó demasiadas ayudas para imponerse. La falta de verticalidad y los errores individuales marcaron la actuación de un Zamora que no logró traducir su juego inicial en oportunidades claras.
En los primeros 15 minutos, el equipo mostró una presión alta efectiva, dominando en campo contrario. Sin embargo, a partir del minuto 20, el rendimiento decayó. "Perdimos chispa y entusiasmo", lamentó el técnico, reconociendo que las soluciones desde el banquillo tampoco surtieron el efecto esperado.
Los problemas no se limitaron a la estrategia defensiva, sino también a la ofensiva. "No recuerdo un remate claro nuestro a portería en estrategia ofensiva", señaló Sabas, subrayando la necesidad de mayor intensidad y concentración en ambas áreas.
Además, las bajas de los delanteros principales, Pito y Roni, complicaron aún más el planteamiento ofensivo. Sabas experimentó con distintas opciones, incluyendo un falso nueve y cambios de referencia en ataque, pero ninguna variante logró revertir el marcador.
El entrenador rojiblanco asumió la responsabilidad y pidió disculpas a los aficionados por el largo viaje de regreso tras una derrota que calificó como un "golpe de realidad". "Esta categoría no permite relajaciones", advirtió, destacando la urgencia de trabajar en la fortaleza como local para evitar caer en una situación límite.
De cara a los próximos compromisos, incluyendo un ilusionante encuentro de Copa del Rey, Sabas apuesta por la mentalidad y la intensidad como claves para competir contra equipos de superior categoría. El objetivo: recuperar la confianza y encarar los retos venideros con la resiliencia que exige la categoría.
