Según apunta el diario IUSport, Luis Rubiales tomará una decisión con la Junta Directiva el próximo miércoles sobre el futuro de la Segunda División B y la Tercera División, con la resolución definitiva que será adoptada por la Comisión Delegada el viernes.
La RFEF espera el respaldo del Gobierno para tener una cobertura jurídica a la hora de tomar el acuerdo, que podría ser el final exprés o la cancelación de todo o parte del fútbol federativo por causa de fuerza mayor. Esa cobertura normativa, probablemente vía decreto-ley, evitaría que prosperen en el CSD los recursos de los clubes perjudicados por la decisión.
Según afirma Isaac Fouto, lo que sí es seguro es que la competición regular no volverá, pudiendo anular los descensos en la categoría de bronce y la Tercera División del fútbol español.
En este sentido faltaría saber cómo se resolverán los cuatro ascensos a Segunda División y los 18 a Segunda División B, donde el Zamora C.F volvería en caso de ascensos sin play off al ser líder de su grupo, o se da caso de disputarse los llamados "playoff express", tal y como anunció la federación y por el que las federaciones están recibiendo presiones de los clubes, a excepción de los líderes.
Si se diese el caso de la segunda opción el ascenso a 2ª División lo conseguirían el Atlético Baleares, Logroñés, Castellón y Cartagena, los cuatro líderes de la última clasificación en la que todos los equipos jugaron el mismo número de partidos en cada grupo de Segunda B.
En Tercera División la resolución sería subir al primero de cada grupo con un criterio igual para todas las territoriales. El problema en la cuarta categoría de nuestro fútbol es que hay grupos en los que los equipos no han disputado el mismo número de partidos. El Zamora C.F, además de ir líder de su grupo, cuenta con un partido menos que su inmediato perseguidor, la Gimnástica Segoviana.
Sin embargo, en caso de disputarse los play-off habría varias dificultades. En la desescalada marcada por el Consejo Superior de Deportes para deportistas federados, los futbolistas de 2ªB y Tercera no pueden empezar a entrenar hasta el 26 de mayo en sus instalaciones, siempre y cuando se de el mejor de los casos, por lo que las eliminatorias tendrían que comenzar una vez superado el 30 de junio, objetivo de la RFEF debido a la situación contractual de las plantillas.
Además, el sobrecoste que supone para clubes modestos pagar una mensualidad más (julio) y que la mayoría de ellos están inmersos en un ERTE.
Otro problema que surge es aplicar el estricto protocolo sanitario y lo costoso que sería para los clubes llevarlo a cabo al tener que conseguir los test (se habla de 80.000€ por club) y que harían muy complicado poder aplicarlos.
Las Territoriales de aquellos clubes perjudicados porque no se jugaran esos ascensos abreviados, han propuesto que se disputen en el mes de julio. En ese caso se necesitarían tres fines de semana. Serían a partido único, respetando siempre que los cuatro primeros de cada grupo jueguen entre sí y asciendan dos de forma directa en esa primera eliminatoria.
En caso de jugarse estos ascensos, veríamos si en una misma sede o en varias para no agolpar a 16 clubes en un mismo lugar. Todo dependerá del respaldo del Gobierno que reciba la RFEF para poder cancelarlo todo.
El próximo miércoles, Luis Rubiales tiene Junta Directiva y el viernes Comisión Delegada. Es la semana clave para resolver el fútbol federativo que tiene en vilo a clubes, jugadores, entrenadores y muchos aficionados
