Juan Sabas: “Yo no soy el enemigo, estamos haciendo un campañón y hay que empujar todos”
El Zamora CF logró una victoria importante lejos del Ruta de la Plata, pero no sin esfuerzo. El 0-2 final reflejó un resultado positivo, aunque el técnico rojiblanco, Juan Sabas, lo tiene claro: “no hay nada cómodo en el mundo del fútbol”. Pese al marcador, el equipo tuvo que remar contracorriente ante un rival que supo apretar y generar peligro, especialmente en un penalti que pudo cambiarlo todo. “Si no es por Fermín, que saca una mano espectacular, nos hubiéramos metido en un lío serio”, reconoció el entrenador.
La parada de Fermín, providencial, fue solo uno de los momentos de una tarde con altibajos para el equipo, que alternó buenos tramos de juego con fases de sufrimiento. “Tenemos jugadores determinantes arriba, pero el campo estaba complicado, el césped alto y estrecho, y eso nos penalizó”, explicó Sabas, apuntando también a aspectos a mejorar en la presión y en la intensidad defensiva.
Más allá del análisis táctico, el técnico aprovechó para enviar un mensaje contundente a la afición y al entorno del club. “Yo soy el entrenador del Zamora CF y hay que apoyarme, no meterme mierda”, lanzó, visiblemente molesto con ciertas críticas. Defendió la rotación de jugadores como una decisión técnica basada en el rendimiento y el análisis del rival, y rechazó cualquier señalamiento individual: “Me molesta mucho que se señale a futbolistas cuando creo que defienden el escudo y la camiseta a muerte”.
Con 47 puntos y a solo tres del playoff, el Zamora CF se permite soñar, aunque el técnico prefiere ir paso a paso. “Hay que disfrutar de esta temporada preciosa. Quitando el primer mes, hemos competido como animales”, señaló, sin ocultar la ilusión por la recta final del curso. “Tenemos una semana para trabajar, para seguir mejorando. Viene un rival fuerte, y tenemos que empujar todos para seguir soñando”.
La victoria, la Semana Santa y el compromiso del grupo dibujan un momento dulce para el Zamora CF, pero Sabas no quiere que nadie se despiste: “No sé si alguien ha llegado a 47 puntos y ha descendido, pero hay que ganar el siguiente y certificarlo. Luego ya veremos hasta dónde llegamos”.