En la víspera del último partido del año, el entrenador del Zamora CF, Juan Sabas, no dejó lugar a dudas: el equipo busca cerrar el 2023 con una victoria que ofrezca tranquilidad y optimismo de cara al parón navideño. Sabas transmitió la importancia de este encuentro para afianzar la confianza del grupo y dejar atrás la ansiedad generada por los recientes resultados.
"Es fundamental. Hemos tenido una racha maravillosa que nos permitió situarnos en mitad de la tabla, pero ahora estamos de nuevo en zona de peligro", reconoció el técnico. A pesar de ello, Sabas subrayó que la situación actual no es alarmante y aseguró que ha vivido momentos mucho más complicados en su carrera.
El rival de turno, el Arenteiro, no será sencillo de doblegar. Sabas destacó su fortaleza defensiva y su eficacia ofensiva, que los mantiene en una posición cómoda en la tabla. Sin embargo, el entrenador confía en la capacidad del Zamora para imponerse, especialmente en partidos contra equipos de la zona alta, donde han mostrado su mejor versión. “Tenemos que hacernos fuertes en casa porque fuera es muy complicado rascar puntos”, afirmó.
Sabas insistió en la necesidad de ser un equipo sólido defensivamente y generar más en ataque. "En los últimos partidos hemos generado menos que en otros. Necesitamos producir más para marcar goles y sacar victorias", explicó. Además, apeló a la paciencia y al optimismo como claves para afrontar el partido y trabajar sobre las debilidades del rival.
Respecto a las bajas, Sabas confirmó que no podrá contar con Pito ni con Kike Márquez, mientras que Dani, aunque físicamente recuperado, aún no ha alcanzado el nivel deseado para competir. El técnico también fue claro sobre la necesidad de reforzar la plantilla en el mercado de invierno, señalando la falta de un pivote defensivo como una prioridad. “Es la petición primordial que he transmitido al club”, confesó.
Aunque reconoce que los movimientos en la plantilla pueden ser dolorosos, Sabas confía en que el equipo directivo tomará las mejores decisiones para fortalecer al Zamora en esta etapa crucial de la temporada.
El técnico dejó claro que más allá de la situación actual, el objetivo es transmitir tranquilidad y confianza a la afición. “Queremos despedirnos con buenas sensaciones e irnos de vacaciones desconectando un poco de la presión del fútbol”, concluyó. Ahora, todo queda en manos de sus jugadores para regalar a su público el mejor cierre de año posible.
