Los zamoranos apuran las compras para hacer frente a la Nochebuena y Navidad más cara del siglo

Las prisas de última hora se notaban en los supermercados y comercios de cercanía de Zamora. La víspera de Nochebuena ha sido un trajín de compradores que apuraban hasta el último momento para completar la mesa de cara a a que será una de las Navidades más caras del siglo. La afluencia era más alta de lo normal, algo no previsto en tiempos de inflación y que obligaba a los reponedores a abastecer continuamente las estanterías para cumplir con la demanda de unas citas ineludibles en estas fechas festivas. 

A la ya de por sí alta inflación se sumarán las subidas de última hora para adquirir algunos de los productos más demandados como el marisco o la carne. Y a pesar de que con el aumento de los precios han sido muchos los que han apostado por comprar cona antelación y congelar el producto, siempre se queda aún producto pendiente o una preferencia de última hora que hace que la visita 'in extremis' al super, la carnicería o pescadería de confianza sea ineludible. 

Quien se haya acercado durante estos últimos días y horas no sólo habrá tenido que hacer frente a las colas ante la caja y a la hora de coger turno, sino también a los precios que, como cada año, se disparan para los más regazados. 

Y es que pocos productos se salvan de las subidas. Solamente la fruta y la verdura cuyo precio bajó a finales de verano se salvan de una inflación que se sitúa en el 15,3% según los datos del IPC de noviembre. Todo ello con productos como el besugo que se ha disparado hasta un 21% o las almejas que son un 44% más caras que el año pasado con precios que rondan los 72 euros el kilo en el caso del besugo o los 50 euros en el caso del molusco.

Sólo algunos carteles de ofertas se cuelan en el mostrador dispuestos a aligerar el vacío en el bolsillo de los compradores más dispuestos a innovar sobre la mesa. Así la almeja en su variedad japonesa ha bajado un 25% mientras las vieiras han caído un 22%.