La provincia mantiene su incidencia acumulada en niveles de riesgo bajo, siendo la de a 14 días la mejor de toda Castilla y León con tan sólo 40,45 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que dista mucho de las marcadas por Ávila y Burgos donde se disparan por encima de los 135 casos.
A siete días la incidencia se establece en los 23 casos mientras que entre la población mayor de 65 la IA es de 45 y 24 casos, respectivamente. Todo ello con el índice de reproducción del virus en 1, por debajo de la media regional y uno de los tres mejores.
Este lunes, los indicadores de la provincia dejan tres valores en situación de nueva normalidad: los relativos a la positividad de las pruebas diagnósticas realizadas en la última semana, la trazabilidad de los casos así como la ocupación Covd en las UCI que suma más de un mes y una semana sin casos positivos.
La peor noticia residen en la planta de aislados Covid que este fin de semana ha recibido tres ingresos de zamoranos aquejados por el virus, por lo que la ocupación ha ascendido hasta el 2,24% con un total de ocho positivos ingresados.
