Zamora pone cifras a la desigualdad
Este viernes 21 de febrero, con la mirada puesta en el Día Europeo de la Igualdad Salarial (sábado 22 de febrero), Comisiones Obreras (CCOO) de Zamora ha alzado la voz con datos en mano: la brecha salarial de género sigue siendo una herida abierta, aunque, por primera vez en años, muestra signos de reducirse. No obstante, el alivio es engañoso: la disminución no responde a mejoras estructurales, sino a que los salarios en Zamora son, en promedio, los más bajos de toda Castilla y León.
Trinidad Acebes, secretaria general de CCOO Zamora, fue clara: "No podemos normalizar que la brecha salarial siga existiendo. Es un reflejo de una discriminación estructural que empieza desde la formación y se extiende a lo largo de toda la carrera laboral de las mujeres". A su lado, Ana Berchez, agente de Igualdad de CCOO, presentó un estudio revelador elaborado a nivel autonómico que profundiza en las raíces de esta desigualdad.
El estudio, centrado en Castilla y León con datos de 2022, refleja una ligera mejoría. La brecha salarial ha disminuido del 23% registrado en 2018 al 18%. En Zamora, la diferencia se sitúa en un 15,6%, por debajo de la media regional, pero con una lectura amarga: esta reducción se debe, en parte, a que los salarios en la provincia están entre los más bajos de España.
El salario medio anual de las mujeres en Zamora es de 17.558 euros, mientras que los hombres alcanzan los 20.798 euros. La explicación no es alentadora. "La brecha se reduce porque los sueldos son tan bajos que el margen de diferencia también es menor", lamentó Berchez.
Las cifras dejan poco espacio para el optimismo. El 80% de los contratos a tiempo parcial en Castilla y León están ocupados por mujeres, una tendencia que se replica en Zamora, donde tres de cada cuatro contratos parciales recaen sobre trabajadoras. Aunque muchas veces se justifica esta situación como una "elección personal", Berchez subraya que, en la mayoría de los casos, estas mujeres aceptan empleos a tiempo parcial por falta de alternativas.
Otro dato preocupante es que, a pesar de que las mujeres cuentan con un mayor nivel de formación universitaria, la brecha salarial es más pronunciada precisamente en los empleos que requieren mayor cualificación. Según el estudio, casi la mitad de las mujeres asalariadas en Castilla y León no llegan a cobrar 16.000 euros brutos al año, mientras que solo el 12,5% de los hombres se encuentran en esa franja.
Desde CCOO insisten en que la reducción de la brecha no será posible sin una transformación profunda del modelo laboral y social. Entre sus propuestas destacan la implementación de políticas públicas de cuidados que permitan liberar a las mujeres de la carga desproporcionada que asumen en este ámbito, así como la eliminación de la división sexual del trabajo.
Además, se exige el cumplimiento efectivo de los planes de igualdad en las empresas. Según los datos del sindicato, solo el 50% de las empresas obligadas por ley a tener un plan de igualdad en Castilla y León lo han implementado, y muchas de ellas no realizan un seguimiento adecuado.
"No podemos hablar de igualdad real mientras las mujeres sigan cobrando menos que los hombres por el mismo trabajo", sentenció Acebes. La brecha salarial no es solo una cuestión de estadísticas, sino de derechos y justicia social.
El informe concluye con una advertencia: incluso si se implementaran medidas adicionales desde hoy, no se alcanzaría una igualdad salarial efectiva hasta 2042. La lucha contra la desigualdad salarial es, por tanto, un compromiso a largo plazo, pero cada paso cuenta. Y en Zamora, aunque la brecha parezca más estrecha, el desafío sigue siendo profundo y urgente.