Zamora no levanta cabeza y se sitúa en parámetros críticos en el ránking de Castilla y León en cuanto a indicadores de riesgo, la provincia sigue sin freno ante una situación que debería ser de confinamiento total tras comprobar que los índices de riesgo superan parámetros que en otros países lo son con incluso menos incidencia, y las circunstancias desde la semana pasada varían a peor en la mayoría de los parámetros controlados una semana después.
Estos son varios de los estados e índices de contagio que valoramos desde la semana pasada con el nuevo indicador de la JCYL que pone de manifiesto que los datos no mejoran ostensiblemente e incluso en algún caso van a peor en esta semana.
La positividad global de las pruebas diagnósticas por semana es la prueba de que en Zamora la curva continúa en ascenso, los resultados en cuanto a las UCIS marcan un 53% de ocupación en la capital, y también por cada 100 PCR´S que era la semana pasada de un 23,84 personas positivas, en esta semana el porcentaje baja a un 21,43, un acierto para los rastreadores que están dando con los positivos de forma fehaciente y clara pero que también indica que Zamora no pasa por el mejor momento en cuanto a contagios, la provincia es segunda en este parámetro solo superada por Burgos. La media en este parámetro es de 18,44% en toda CyL.
Zamora es también tercera en incidencia acumulada de casos diagnosticados en 14 días, por tanto terceros con 1.029,91 personas en la semana pasada, esta mejora puesto que el indicativo se queda en 1.021, 22 personas diagnosticadas, tras Burgos y Salamanca una cifra que decrece de la semana pasada en 9 personas menos pero que no supone un detrimento abismal con las medidas interpuestas por la JCYL que sigue hablando de un ligero descenso cuando hay parámetros como el de las defunciones que crece ostensiblemente y también las personas en UCI.
Aún así también cuartos con 458,45 en cuanto a la incidencia acumulada de casos diagnosticados en 7 días, Burgos sobrepasa esta cifra con creces también Valladolid y Palencia. Un parámetro que no invita para nada al optimismo y que no dejará lugar a un confinamiento total, este porcentaje no se dio ni en la primera ola entre marzo y abril.
La provincia quedaba ayer con un 35,80% de ocupación de camas de hospitalización por casos de COVID-19, un porcentaje que ostenta el mayor de todas las unidades sanitarias de Castilla y León un indeseable primer lugar en toda la Comunidad Autónoma.
También Zamora ocupa la quinta posición en ocupación de camas por pacientes críticos con un 47,37%del total. Un panorama nada alentador que asfixia a la provincia en una tensión hospitalaria crítica.
El nivel de alerta 4 en el que nos encontramos marca el riesgo muy alto o extremo, transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario, y que podrá requerir medidas excepcionales.