Zamora, un destino turístico "fuera de lo convencional" que busca la declaración de Paisaje Cultural
La Diputación de Zamora y el Ayuntamiento de Zamora han unido fuerzas en FITUR para vender la provincia de la mejor manera, posicionando a Zamora como un gran destino turístico.
Y es que, según Francisco Requejo, presidente de la Diputación de Zamora “el turista que se acerca hasta nuestra provincia, busca experiencias alejadas de las convencionales, busca nuevas formas de disfrutar de sus vacaciones”.
Ahora los visitantes quieren buscar experiencias. Una ventana para que el viajero pueda disfrutar de sus vacaciones sumergiéndose en las costumbres, tradiciones, gastronomía, experiencias impresionantes y únicas en los entornos rurales de la provincia.
Turismo Cultural, Ecoturismo, Turismo Micológico, Turismo Rural y Activo, Turismo Enogastronómico, Turismo Religioso, Turismo Familiar y Turismo de Salud conforman el amplio abanico de posibilidades que ofrecemos la provincia de Zamora al visitante, un Turismo de experiencias.
“Por ponerles solo unos ejemplos, en estas secciones podrán encontrar desde visitas guiadas, en las que se ofrecerán distintas opciones para conocer tanto nuestra capital como las principales localidades de la provincia, hasta propuestas de aventura en Kayak por los Arribes del Duero o rutas por los valles Glaciales de Sanabria”, ha explicado Requejo que tampoco ha olvidado a la Sierra de la Culebra.
“Tras los terribles incendios del pasado verano, es más necesario que nunca que, entre todos, apostemos por su revitalización. El Ecoturismo en nuestra provincia no puede entenderse sin este enclave, en el que, poco a poco, vuelve a resurgir la vida. Ejemplo de esto es la propuesta ‘Tras la Senda del Lobo’ en la que el turista se sumerge en una experiencia de nueve horas para descubrir y observar sobre el terreno a esta especie”.
Por su parte, el Ayuntamiento de Zamora ha destacado que el consistorio continúa trabajando para la declaración de Paisaje Cultural, “es como soñar con la medalla de oro en los juegos Olímpicos”, ha asegurado el edil de Turismo, Christoph Stieder.
Stieder ha puesto en valor la Bien Cercada y ha destacado el gran patrimonio con el que cuenta. El románico es el principal valor de la ciudad, especialmente con la Catedral, un gran atrayente turístico. Sin embargo, también debe ser conocida por el presente agrícola, como los viñedos centenarios, la toponimia de los caminos o las comarcas de Tierra del Pan, del Vino o Sayago.
Christoph Strieder recalcó que “Zamora Paisaje Cultural” pretende poner en valor “la interacción entre hombre y naturaleza”, que es lo que le interesa ahora a la UNESCO para “observar e investigar como los hombres trabajan, usan y modifican un espacio con determinadas condiciones naturales: clima, geología, plantas, animales…”. Y con ese objetivo, el proyecto del Ayuntamiento y de la Diputación, impulsa “los valores universales singulares que ofrece Zamora y que la diferencian de otros territorios”.
Para el concejal, algunos de estos valores son el “románico” y la imagen de una ciudad medieval ahora “muy orientada hacia lo rural, que relaciona la capital con otras poblaciones como Toro, Bermillo o Fermoselle”. “Pensad en barrios como San Frontis o en pueblos de Sayago. Comparten elementos de su organización. Y el urbanismo de Zamora tiene que ver con las cañadas y su uso por los rebaños, que descansan casi en la ciudad o en sus márgenes”, añadió.
Además, puso en valor otra peculiaridad de Zamora. “Este territorio, en parte se ha congelado en el tiempo. Aquí existen elementos de esa cultura románica y medieval, productos locales, razas autóctonas, el sistema adehesado, los comunales, las cortinas, las procesiones, las romerías, la arquitectura vernácula”, continuó, “sin olvidar la frontera con Portugal”. E insistió en que la candidatura como “Paisaje Cultural” es un “camino” en el que es fundamental aprender que “no solo la catedral es patrimonio; también lo es como se labra la tierra, la forma de practicar la ganadería o como levantar una cortina”. Para Strieder, también es necesario tener en cuenta que “patrimonio no es un bien cerrado porque lo que nos interesa son los mensajes que nos pueden transmitir y que nos pueden ayudar a sobrevivir en un mundo post-oil”.
Y antes de concluir, el concejal de Turismo lanzó una advertencia: “El camino hacia una inscripción en las listas de Patrimonio de la UNESCO no es un paseo de políticos, de la administración o de los ministerios, si no que es fundamental la participación de la gente que vive en este territorio”.
Tras las palabras del concejal de Turismo, tomó la palabra la arquitectura Esther Prada para desgranar las principales estructuras que se han inscrito en el territorio Zamora: desde el cruce de la Ruta de la Plata hasta el río Duero. “El paisaje”, dijo, “es un hecho cultural y, en el caso del fronterizo zamorano, sigue unas trazas aún visibles: las dehesas, los caminos, los cultivos, las comarcas, los campos cercados, la parcelación de la tierra…”. Un testimonio para “activar las miradas nuevas y viejas, despertando la conciencia de una nueva realidad para mejorar o restaurar paisajes cotidianos que sirvan de marco a nuestros bienestar individual y social”, concluyó Esther Prada.