Zamora, un destino imprescindible para vivir la Semana Santa
Cada paso, cada cántico, cada gesto de devoción, es un tributo a la pasión y el sacrificio de aquellos que han mantenido viva esta tradición a lo largo de los siglos
Desde el solemne canto del 'Jerusalem, Jerusalem¡ en el Lunes Santo, hasta el estremecedor Juramento del Silencio en la Plaza de la Catedral durante el Miércoles Santo, cada momento está impregnado de una profunda sensación de reverencia y admiración
En medio de la solemne quietud de las calles adoquinadas y los antiguos edificios que han sido testigos de siglos de historia, Zamora se prepara para recibir a los devotos y a los curiosos que llegan de todas partes para experimentar la magia de la Semana Santa. La ciudad se convierte en un remanso de tradición y fervor, un lugar donde los corazones se encuentran en comunión con la esencia misma de esta celebración ancestral.
Para muchos, Zamora es el destino por excelencia para vivir la Semana Santa. No solo representa un respiro para los comercios locales y la economía de la ciudad, sino también un momento de reencuentro para sus habitantes, quienes ven cómo su hogar se transforma en un escenario de devoción y espiritualidad. Las estrechas calles se llenan de vida y color, mientras las procesiones atraviesan la ciudad, llevando consigo siglos de tradición y fe.
La capital se convierte en una de las principales ciudades turísticas en estas fechas. Con un origen que se remonta al año 1273, su Semana Santa es una de las más antiguas de España, una celebración arraigada en la historia y el alma misma de la ciudad. Cada paso, cada cántico, cada gesto de devoción, es un tributo a la pasión y el sacrificio de aquellos que han mantenido viva esta tradición a lo largo de los siglos.
Los momentos más emotivos de la Semana Santa en Zamora son innumerables. Desde el solemne canto del 'Jerusalem, Jerusalem¡ en el Lunes Santo, hasta el estremecedor Juramento del Silencio en la Plaza de la Catedral durante el Miércoles Santo, cada momento está impregnado de una profunda sensación de reverencia y admiración. La procesión nocturna de las Capas Pardas, con su aura de misterio y solemnidad, y la conmovedora marcha del Cristo Yacente con el sobrecogedor canto del 'Miserere' en la Plaza de Viriato, son solo algunos ejemplos de la intensidad emocional que se vive en estas fechas tan especiales.
Según lo anunciado por el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, se prevé que la ocupación hotelera durante la Semana Santa alcance aproximadamente el 70% en las grandes ciudades de España. Este pronóstico augura que el país cerrará el "mejor trimestre en la historia del turismo", dado que este año la celebración se adelanta al mes de marzo.
Molas compartió estas estimaciones durante la presentación de un estudio realizado en colaboración con ObservaTUR. El informe analiza las fortalezas, retos y objetivos para consolidar el liderazgo del turismo en España, destacando la importancia de este sector para la economía nacional.
El sondeo llevado a cabo por la entidad ha exceptuado a las principales ciudades tradicionales en turismo religioso durante estas fechas, como Valladolid, Zamora, Palencia, Sevilla o Córdoba. Sin embargo, sí ha tenido en cuenta las grandes capitales como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, San Sebastián y Bilbao, donde se espera una alta afluencia de visitantes durante la Semana Santa.