Zamora una ciudad “patas arriba” que respira por unos días de Pasión, esperemos que sin lluvias
Zamora da un respiro a vecinos, visitantes… y al propio hormigón. Desde este viernes, 11 de abril, todas las obras de humanización que han estado revolucionando las arterias principales de la capital quedan suspendidas durante toda la Semana Santa para permitir el desarrollo "normal" de las celebraciones y aliviar, al menos durante unos días, el estrés circulatorio que vive la ciudad.
La decisión ha sido tomada por los responsables municipales ante la previsión de gran afluencia de público en los próximos días, tanto por parte de turistas como de residentes que se suman a la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional. La paralización temporal afecta a intervenciones clave como las de la Avenida de Requejo, Cardenal Cisneros, entre otras.
Zamora, sin operarios… y a la espera de la lluvia que ojalá no...
Durante esta semana no habrá maquinaria, operarios ni nuevos cortes, más allá de los ya señalizados por conos, vallas o new jerseys, que permanecerán para mantener la seguridad y el orden en las zonas afectadas. El objetivo es claro: despejar la ciudad para que la Semana Santa pueda vivirse sin sobresaltos añadidos.
Los trabajos se reanudarán después del Lunes de Pascua, dependiendo de las condiciones meteorológicas y del avance de los diferentes tramos.
En palabras de un operario en la Avenida de Requejo: “Hoy es el día de dejarlo todo recogido. Luego el protagonismo es para las cofradías, no para las excavadoras”. Esta mañana, de hecho, era visible el movimiento de equipos preparando las zonas para una semana de parón técnico y espiritual.
Una ciudad “patas arriba” que respira por unos días
La capital lleva semanas sufriendo las consecuencias de una transformación urbanística ambiciosa que, si bien persigue convertir Zamora en una ciudad más amable para el peatón, ha generado también retenciones, desvíos y malestar entre muchos vecinos y conductores. El parón coincidente con la Semana de Pasión no solo alivia el tráfico, sino que también ofrece un descanso a los propios materiales: un tiempo clave para que fragüe el hormigón ya vertido y se asienten las fases ejecutadas hasta la fecha. Pero quedan aún rotondas importantes como la de las Tres Cruces que empezará a desmontarse tras el paso de la Semana Santa y a esperas de que para "Los Ajos" esté lista. Quedan aún más intervenciones que de cara al verano tendrán su aquel en la ciudad. Según el Subdelegado del Gobierno las obras ya llevan más de un 55% en su ejecución y antes de fin de año han de acabar...que así sea.
La Bien Cercada, lista para recibir a la marea humana
El centro histórico, la llamada Bien Cercada, se prepara ahora para recibir a miles de personas que durante la Semana Santa recorrerán calles, plazas y templos siguiendo los pasos de las cofradías. Si la lluvia lo permite —algo que aún no está garantizado, según las últimas previsiones—, Zamora vivirá una Semana Santa intensa, con las calles libres de obras y llenas, esperemos, de gente.
Después del paréntesis litúrgico y turístico, las obras volverán con su ritmo habitual. Pero por ahora, la ciudad se toma un respiro. Zamora se silencia para escuchar tambores… y no martillos neumáticos.