Tras la tormenta en Zamora capital solo hay que lamentar daños materiales gracias a la "prontitud" con la que actuaron los servicios municipales

Después de la gran tormenta que aconteció el lunes en Zamora, los desperfectos de la capital afortunadamente solo fueron materiales, sin que hubiese que lamentar daños humanos.

Varios fueron los desperfectos como consecuencia de la gran tormenta del lunes en Zamora capital. Mientras que en la provincia las calles se inundaban y en las casas entraba gran cantidad de agua, en la capital no fue a más, excepto en algunos puntos donde el agua se colapsó debido al alcantarillado, como en la rotonda de la Estación de Tren, donde el tráfico quedó interrumpido por el agua acumulada.

Otros desperfectos fueron en la calle Pisones, donde otra tapa de alcantarilla se atascó, obligando a la Policía Municipal a regular el tráfico en la zona. En la calle Santa Teresa fueron varios casquetes los que se vinieron abajo, sin causar ningún tipo de daño. En la calle San Blas varios vehículos quedaron atrapados debido al agua. En la calle Roble una rama se rompió debido a la fuerza del granizo, invadiendo la calzada, pero sin causar mayores daños.

Más significativo fue un pequeño accidente que tuvo lugar en la rotonda de la avenida Plaza de Toros con la calle Amargura, además de una alcantarilla atascada en Valorio y algunas tejas que se cayeron sobre calzada y acera en la calle Juan de Luna. Todos estos desperfectos se dieron durante el punto álgido de la tormenta.

Los servicios municipales actuaron con "prontitud", atendiendo cualquier necesidad y urgencia debido a la fuerza del agua y el granizo que ayer fueron protagonistas en Zamora.