De la traición a la lealtad: la historia y la leyenda que tejen el pasado de Zamora

Portillo de la lealtad
En 2010, el Ayuntamiento de Zamora formalizó el cambio de nombre del este lugar con una placa conmemorativa como tributo a la valentía y la lealtad que cambió el curso de la historia zamorana

Enclavado en la ciudad de Zamora, el hoy conocido como portillo de la lealtad y que fue de la traición, tiene una historia rica y misteriosa que se remonta al intrincado tejido de tiempos pasados. En este rincón, donde la historia y la leyenda entrelazan sus hilos, el turista se sumerge en los acontecimientos del año 1072, en la época del Cid y de un personaje clave: Vellido Dolfos; un noble de origen leonés cuya leyenda ha dejado una marca indeleble en la historia del Cerco de Zamora.

Los cantares de la época narran esta historia: desesperados por el prolongado asedio, los habitantes de Zamora se vieron envueltos en la trama de Bellido Dolfos para asesinar al rey Sancho II. Bellido Dolfos tramó un plan ingenioso al aparentar cambiar de bando y ganarse la confianza del monarca. En un apretón de manos, el noble lanzó un dardo mortal que puso fin a la vida del rey. Otros relatos sugieren que ofreció guiar al rey a través de una puerta segura para que sus tropas pudieran tomar la ciudad sin peligro, donde él mismo lo mataría.

Tras la muerte de Sancho II, el Cid inició la búsqueda de Bellido Dolfos, quien logró regresar a la ciudad por la puerta originalmente conocida como 'puerta de la traición'. Esta audaz hazaña aseguró la libertad de los zamoranos después de más de siete meses de asedio. La versión histórica que narra la muerte del rey ha sido objeto de considerable debate entre los historiadores.

Mientras algunos discrepan con esta narrativa, un número significativo respalda esta versión, basándose en su aparición en diversas crónicas de la época. Sin embargo, existe un grupo de estudiosos que defiende la teoría de que el monarca fue asesinado por un soldado completamente anónimo, quien actuó sin plena conciencia de la magnitud de su acto. Este misterioso episodio ha generado distintas interpretaciones a lo largo del tiempo, evidenciando la complejidad y las incertidumbres que rodean a eventos históricos de esta naturaleza.

Sin embargo, el 22 de diciembre de 2010, el Ayuntamiento de Zamora formalizó el cambio de nombre del lugar, transformándolo de la traición a la lealtad. En una placa conmemorativa se puede leer: "Puerta de la Lealtad. 7 de octubre de 1072. Por este portillo, según la tradición, entró Bellido Dolfos tras dar muerte al rey Sancho de Castilla y liberar del cerco a la ciudad de Zamora. Con el reconocimiento eterno de los zamoranos". Un tributo a la valentía y la lealtad que cambió el curso de la historia zamorana.