Tiempo de aceitadas, almendras garrapiñadas y de esperas
Es tiempo de aceitadas, de almendras garrapiñadas y de cañas zamoranas. Es tiempo de sopas de ajo y de chocolate para meter al cuerpo en calor ante el frío de la madrugada. Es tiempo de tradiciones y no hay mejora tradición que el dos y pingada en el Domingo de Resurrección. Es tiempo de Semana Santa y Zamora y los zamoranos los saben.
Bien conocedores de un calendario que han ido tachando día a día, la cercanía de los días de Pasión invita a muchos a acercarse hasta obradores y reposterías para hacerse con algunos de estos manjares del postre o la sobremesa. Son muchos los que comienzan a hacerse con las provisiones para las sacas y bolsas de los cofrades que llenarán de almendras caramelizadas para repartir generosamente entre los espectadores.
Aprovechando el frenesí de una jornada amenizada por los traslados de los primeros pasos procesionales y con un buen tiempo que ha animado a desprenderse en muchos casos del abrigo y salir a la calle, los obradores y tiendas han comenzado a recibir los primeros encargos y también las esperas de clientela apostada a la puerta con tal de conseguir su preciado dulce.