Una Semana Santa pasada por agua en Zamora: estos son los litros acumulados desde el Lunes Santo
Que la del 2024 ha sido una Semana Santa pasada por agua no sorprende a nadie. Los 37 litros de agua caídos en la ciudad así lo atestiguan como buena muestra ha dado de ello la suspensión de siete de las 18 procesiones a las que se suman otras tres que optaron por acortar su recorrido inicial para tratar de apurar su salida a las calles de la ciudad aprovechando las escasas ventanas de unas jornadas en las que los paraguas y chubasqueros han empañado la estampa habitual de estos días.
El peor día fue, sin lugar a dudas, el Jueves Santo con sus 18,3 litros de precipitaciones totales en la ciudad de Zamora que obligaron a suspender los desfiles procesionales de la Cofradía de la Virgen de la Esperanza y de la Vera Cruz, Disciplina y Penitencia acotando los actos al canto de la Salve en la plaza de la Catedral y a la bendición de la nueva mesa procesional de la Virgen Dolorosa en San Esteban en el caso de la procesión de la tarde.
Le siguen el Viernes Santo que, con sus 6,2 litros, obligaron a La Congregación a prescindir de su llegada a y tradicionales reverencias en Tres Cruces y a Nuestra Madre a cancelar su recorrido, mientras que el Martes Santo se registraron 3,6 litros previo al inicio de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis.
Pero no ha sido la ciudad la única afectada por el mal tiempo. La situación ha sido la tónica general en buena parte del país. En la provincia, ha sido precisamente el corazón de Aliste el que ha registrado la precipitación máxima acumulada en esta semana de Pasión para el olvido. Es el caso de Alcañices que ha sumado hasta 72,8 litros de agua en tan sólo siete días y que también dejó un Jueves Santo de cancelaciones a las que se sumó la Dolorosa en la noche del Viernes Santo.
Le siguen los 58 litros acumulados en el municipio de Villadepera, los 51,2 de Pozuelo d Tábara y los 43,2 registrados en Fresno de Sayago ligeramente por delante de Pereruela y de los 41 litros de Fuentesaúco. Por debajo, Coreses y Morales de Toro han registrado unos 33 litros de agua.
Unas lluvias muy demandadas pero que han llegado en el peor momento desluciendo la semana más esperada del año a nivel turístico para la que es Fiesta de Interés Turístico Internacional desde el año 1986 y para una provincia que vive con intensidad su Semana Santa de la mano de la población flotante que regresa para vivir unos días de descanso en su tierra de origen.