Este jueves, un panel de expertos en inteligencia artificial discutió sobre los avances y los desafíos de esta tecnología, la cual está cambiando rápidamente el panorama global, en la Cámara de Comercio de Zamora. Participaron Pablo Sáez, Guido Eduardo Ricca y otros especialistas en el campo de la IA, quienes aportaron sus conocimientos desde diversas perspectivas.
Pablo Sáez, presidente del grupo Joven ENA TIC, que agrupa a expertos en abogacía digital, consultor de LegalTech e investigador en la Universidad de Barcelona, explicó que, a grandes rasgos, la inteligencia artificial consiste en otorgar a las máquinas la capacidad de realizar tareas que tradicionalmente eran exclusivas de los seres humanos, como razonar o resolver problemas. Sáez destacó: “La inteligencia artificial no tiene límites técnicos inmediatos, pero sí existen desafíos relacionados con la sostenibilidad energética y la refrigeración de los centros de datos que soportan estas tecnologías”. Según él, estos problemas podrían frenar el desarrollo de la IA en el futuro cercano.
Por su parte, Guido Eduardo Ricca, Magíster en Derecho y con 12 años de experiencia en el Poder Judicial de la Nación Argentina, subrayó que los límites más importantes en el desarrollo de la inteligencia artificial son de tipo ético y moral. Ricca afirmó: “La verdadera limitación no está en la tecnología, sino en cómo decidimos como sociedad utilizarla. Los límites deben ser impuestos por el ser humano en función de los valores éticos que consideremos fundamentales”. Según él, si bien la tecnología en sí no tiene un límite claro, será el ser humano quien tendrá que decidir hasta dónde deben llegar los avances de la IA.
Un experto adicional también aportó su visión técnica sobre la situación actual de la IA. Señaló que actualmente estamos viviendo una transformación impulsada por los chips cuánticos, lo que implica un cambio radical en el procesamiento de datos. “Con los chips cuánticos, las capacidades de procesamiento de datos de la inteligencia artificial están alcanzando niveles que antes eran inimaginables. Esto abre posibilidades que hasta hace poco eran impensables”, comentó. Este avance promete ampliar aún más las capacidades de la inteligencia artificial, llevando sus potencialidades mucho más allá de lo que conocemos hoy.
En cuanto a la regulación, los tres expertos coincidieron en que la falta de un consenso internacional es uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de la inteligencia artificial. Sáez mencionó que, aunque existen marcos legislativos en algunos países, como España, que buscan regular el uso de la IA, todavía hay vacíos legales que necesitan ser abordados. “A pesar de que se están tomando medidas, la legislación aún está por detrás de la velocidad con la que avanza la tecnología. Necesitamos un marco normativo más robusto y claro”, expresó Sáez. Ricca, por su parte, destacó la diversidad de enfoques entre países como China y Estados Unidos, que tienen modelos muy distintos de regulación. “China ha avanzado significativamente en la regulación de la IA, mientras que Estados Unidos, aunque tiene legislación, sigue siendo más flexible en este aspecto”, explicó.
El futuro de la inteligencia artificial sigue siendo incierto, pero sus aplicaciones están transformando industrias enteras. Como explicaron los expertos, el principal reto es encontrar un equilibrio entre el avance tecnológico y su impacto ético y social. Las discusiones sobre su regulación continúan, y la comunidad internacional debe trabajar en conjunto para establecer las normas que guiarán su desarrollo en las próximas décadas.