Perdonar sin olvidar al ir a votar, hoy es día de reflexionar en libertad

Una persona con mascarilla viajando en transporte público
Este domingo ejercitaremos un derecho democrático el del sufragio, hemos de hacerlo de forma libre y con la cabeza limpia eso si no debemos olvidar todos y cada uno de los aspectos que en los programas de los partidos políticos se prometen.

35.000 ancianos fallecieron oficialmente en la pandemia, no hubo mascarillas, luego si, se vaciló a la llegada de un virus que ya en Italia cerraba y confinaba poblaciones.  La oficialidad de los datos y lo bien o mal que se ha hecho en pandemia tiene mucho que ver también con el hartazgo político general que todo ciudadano tiene en su cabeza, viendo sobre todo la falta de unidad nacional a la hora de aquel momento en el que era un sálvese quien pueda y echar la mirada atrás no es sinónimo de inteligencia aunque para atrás ni para coger impulso.
Hemos pasado dos años con el miedo y la tristeza metida en el cuerpo con una sanidad la mejor del mundo, pero por la dignidad y profesionalidad de sus componentes, también de los mejores cajeros de supermercados del mundo, enterradores, miembros de la seguridad del estado, técnicos de emergencias y mentes solidarias que hicieron del plástico un aliado. Hemos pasado la intemerata, hemos visto morir a miles de familiares y amigos sin que la presteza de los que mandan fuera el sino de la esperanza.
Y sí, ahora podemos votar, pero si eres MIR no habrás podido examinarte de la oposición de tu vida la que pudo salvar vidas a padres y madres de políticos que se escondieron en sus casas con muy poco de defensores de lo público. Ahora si podrán ir a votar los positivos aunque no puedan hacer más que eso.

 Al inicio de la pandemia se llevaron a Valladolid mascarillas y epis en grandes furgones, cuando Zamora se hundía en la peor crisis sanitaria de la historia, y entre tanto, los políticos seguían cobrando sus dietas por no acudir al parlamento ni a sus puestos de trabajo, porque claro ellos si que no son esenciales. Moríamos sin más esperanza que la del que no te tocara la lotería de la COVID-19 esa que se ha llevado a más de 100.000 españoles también por culpa de muchos de los que ahora piden el voto desesperadamente. 
Librar la situación dependía de que no fueras sanitario puesto que ahí tenias todas las papeletas. Aplaudimos durante meses de confinamiento, ahora votamos y hoy reflexionamos. 
Donde dijeron digo, ahora dicen Diego, y da igual la identidad política, ya sea centro, derecha o izquierda, hoy es día de reflexión si, pero de olvido nunca, esa es la cuestión, muchos murieron con la esperanza de la vacuna, otros "pasan" de ponérsela, pero eso si y al menos sí son positivos o tienen síntomas piensen en los demás y actúen en consecuencia.
Voten, sean libres, no lo olviden porque hacerlo sería dejar atrás a los que no pudieron pasar por las urnas a decidir quien si o quien no lo hizo bien tanto en la pandemia como en estos más de 30 años en los que la Comunidad ha perdido más de 200.000 habitantes, o sigue siendo esta nuestra Zamora la última provincia de España en actividad económica, o también la primera en despoblación de toda Europa.