Las pastelerías, la otra visita obligada en el Día de Todos Los Santos
Sin grandes colas, los zamoranos no aprovechan la llamada de última hora de las pastelerías para hacerse con los dulces típicos de esta jornada festiva. Este 1 de noviembre, Día de Todos Los Santos, la otra visita obligada deja un aroma y un sabor de lo más dulce.
Entre buñuelos, huesos de santo, pestiños y panellets, la repostería típica de estos días invita a disfrutar en casa en un día marcado por las fuertes rachas de viento y el tiempo desapacible. Por ello han sido numerosos los zamoranos que han hecho cola en el interior de las pastelerías para adquirir los productos recién horneados.
La última hora no ha dejado esperan visibles como en años anteriores, ya que como han apuntado algunos de los establecimientos son muchos los que han apostado por adquirirlos especialmente durante la jornada previa. Así, la espera habitual no superaba los cinco o seis turnos, tiempo más que de sobra para poder disfrutar de las maravillas reposteras que aguardan al otro lado de los expositores.
Ahora es momento para degustar estos manjares realizados por los profesionales locales en un día para el recuerdo, pero también para el disfrute del paladar.