La obra 'Un día feliz' llenaba de risas el Teatro Ramos Carrión al anochecer
El Teatro Ramos Carrión abrió sus puertas ayer a las 21:00 para la obra 'Un Día Feliz'. La audiencia se encontró con una comedia musical que combinó la música zíngara en vivo, la actuación de la violinista Teresa Polyvka, improvisación, humor y ternura.
Después del éxito de "El Funeral", esta nueva obra se presenta como un espectáculo multidisciplinar que mezcla diversión y originalidad, características propias de su compañía.
La trama es una historia de fantasmas que nos lleva a través de tres generaciones de músicos eslavos en un viaje entre lo real y lo mágico. Teresa, violinista eslava, regresa a su tierra natal para reconectar con sus orígenes. Sus antepasados, músicos como los del Titanic, están atrapados en un limbo en la antigua fábrica donde dieron su último concierto.
El espectáculo incluye canciones y músicas que marcaron sus vidas, ofreciendo un concierto lleno de pasión. Los actores-músicos llevan al público por un viaje a través de la historia de la familia Poliedrich y las grandes catástrofes del último siglo: desde la Gran Guerra, la Revolución Rusa, hasta la Segunda Guerra Mundial. El espectáculo también aborda el presente, lleno de esperanza, donde incluso los fantasmas tienen protagonismo.