La nueva campaña de la DGT controlará la velocidad en las carreteras zamoranas del 17 al 23 de abril
En España, casi un 60% de los conductores reconocen conducir deliberadamente más rápido de lo permitido
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha presentado esta mañana en Aranda de Duero (Burgos) la campaña de control de velocidad que la Dirección General de Tráfico (DGT), en colaboración con el Sector de Tráfico de la Guardia Civil, va a poner en marcha entre hoy, 17, y el domingo, 23 de abril.
Castilla y León ha experimentado un repunte importante del número de víctimas mortales en las carreteras en accidentes que tuvieron como factor concurrente el exceso de velocidad. Se pasó de 19 fallecidos en 2109 a 25 en 2022. Es el segundo factor concurrente más habitual en los accidentes con víctimas mortales después de las distracciones por las que perdieron la vida en las carreteras de Castilla y León 72 personas en 2022.
Uno de cada cinco accidentes con víctimas mortales se produjo por exceso de velocidad, “sobre todo en carreteras convencionales”, ha señalado la delegada. En estas carreteras perdieron la vida 21 de estas 25 personas. Y en lo que va de año, al menos tres de las 27 víctimas mortales registradas viajaban en vehículos que llevaban más velocidad de la permitida.
Según ha explicado la delegada, “debido al alto porcentaje de accidentes y fallecidos que se producen en las carreteras convencionales por culpa de una velocidad inadecuada, se reforzarán preferentemente los controles en los tramos más peligrosos de este tipo de vías, tanto con patrullas terrestres como con medios aéreos”.
Virginia Barcones ha indicado que “así como la incompatibilidad entre el alcohol y la conducción, el uso del cinturón de seguridad y el casco no son cuestionados, la consideración de la velocidad como factor de riesgo no ha adquirido el mismo nivel de aceptación entre los conductores, a pesar de que, en España, en el 22% de los accidentes mortales se apreció la velocidad como factor concurrente”.
Número de controles
Como referencia al número de controles que podrían hacerse durante esta semana, la delegada ha recordado los datos de la última campaña de estas características puesta en marcha en Castilla y León, la del 4 al 10 de julio de 2022. En esa ocasión se controlaron más de 80.000 vehículos y fueron sancionados 5.300, casi un 6,5%. En Burgos se controlaron 13.650 y se sancionaron 1.674, el 12,3%.
La delegada ha indicado que se va a poner también un acento especial en el control de la velocidad en tramos urbanos y travesías para lo que se cuenta con la colaboración de las policías locales de los ayuntamientos de Castilla y León. La campaña se lleva a cabo en las principales ciudades de la comunidad, incluidas Burgos y Aranda de Duero.
Para la realización de la campaña se utilizará el máximo número de medios humanos y materiales disponibles, con los que los jefes provinciales de Tráfico y los jefes de los subsectores han confeccionado conjuntamente, la programación correspondiente. Más de un millar de personas trabajarán estos días para que la campaña cumpla con los objetivos de sensibilización previstos. En Burgos, 180 personas.
Atendiendo al carácter preventivo de la campaña, se anunciará a los conductores la existencia de controles, bien a través de los paneles de mensaje variable, bien a través de señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de dichos paneles. “No se trata -ha señalado la delegada-, de recaudar más, como mucha gente piensa de manera equivocada. Se trata de concienciar sobre la necesidad de cumplir las normas de tráfico, de apartar a los malos conductores de las carreteras, de evitar víctimas mortales”.
Al tratarse de una campaña desarrollada también a nivel europeo por la asociación RoadPol (European Roads Policing Network), la vigilancia no sólo se llevará a cabo en España sino en todos los países adheridos a dicha asociación. Dentro de la campaña, el viernes 21 se celebrará el RoadPol Speed Marathon, una acción de control de la velocidad en todo el continente europeo que este año cumple su décima edición y al que el año pasado se sumaron más de 14.900 agentes de policías de tráfico de 19 países que controlaron a más de 3.100.000 conductores en 10.500 puntos de control.