Noche del Viernes Santo en el Principal
La Cofradía de Nuestra Madre programa una doble sesión de un espectáculo audiovisual a beneficio de Sara Gato.
El Teatro Principal ha sido escenario de una doble sesión del espectáculo audiovisual 'Noche de Viernes Santo', organizado por la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias a través de su Obra Social 'Corazón de Madre' a beneficio de la niña zamorana Sara Gato. Imagen, sonido, música y prosa se han unido en un espectáculo que ha convertido el Principal en una de las calles por las que discurre la procesión de Nuestra Madre.
El sonido de las puertas de San Vicente abriéndose, las esquilas del Barandales o el olor a incienso han servido para situar a los espectadores en la noche del Viernes Santo, cuando Nuestra Madre sale a las calles de la ciudad a hombros de sus cargadores.
Música, prosa, luces, sonidos y poesía han recreado la noche del Viernes Santo con la intervención de Pedro Hernández Garriga (violonchelo), la Banda de Música de Zamora, la Banda de CCTT 'Ciudad de Zamora', la Banda de Tambores de la Cofradía y el Coro Sacro, que han ilustrado los distintos pasajes de la procesión y de la devoción histórica de los zamoranos por la imagen de Nuestra Madre.
Con guión y locución en directo de Javier García Martín y Ana Pedrero Rojo, el espectáculo incluye poemas de Daniel Pérez, Vicente Díez, Luis Felipe Delgado y la voz en off de Antonio Crespo. Las imágenes de Producciones Carrera han servido de soporte a un espectáculo para la emoción, como si el público estuviese a las puertas de la iglesia esperando para acompañar a Nuestra Madre en su dolor.
Una sorpresa más en el escenario fue el sentido homenaje y el gran aplauso que se llevó Ricardo Diaz Santana Jefe de Tambores de la Banda de CCTT Ciudad de Zamora que dejó la banda el pasado año y que este verá la Semana Santa por primera vez como hermano de acera, para "el Dandi del redoble" será para él un momento difícil tras años de tambor y procesiones.
Sonorizado por Pedro Galende, el espectáculo ha sido concebido según una idea global de Luis Fernando García Martín, con la participación de casi 300 personas en el escenario unidas por una devoción.
Fotos:Rafa Lorenzo