Más de 26.600 kilos de alimentos para atender a dos mil zamoranos necesitados: la ayuda del FEGA llega con la incertidumbre sobre su continuidad
El Fondo Español de garantía Agraria (FEGA) adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha completado el envío de la primera fase del Programa 2023 de ayuda a las personas más desfavorecidas de la provincia
La organización muestra su preocupación e incertidumbre ante la desaparición de la ayuda europea en el formato actual y su posible sustitución por tarjetas de comida
El Banco de Alimentos de Zamora ya dispone del envío completo de la primera fase del programa Programa 2023 de ayuda a las personas más desfavorecidas de la provincia que entrega el Fondo Español de garantía Agraria (FEGA) adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Se trata de un reparto que se realiza de manera proporcional 50-50% entre el Banco de Alimentos de Zamora y Cruz Roja y cuya atención total alcanza a 2.043 usuarios zamoranos que se encuentran en situación económicamente vulnerable. Para ellos se dispone ya de 26.655 kilos de alimentos básicos, de los de 13.337,5 ya se encuentran en dependencias del Banco de Alimentos que permitirá atender a la mitad de los usuarios, unos 1.052.
A ellos se les hará entrega de manera gratuita de alimentos básicos, no perecederos -en su mayoría- de fácil transporte y almacenamiento. Entre la carga se incluye carne, tomate frito, potitos de bebé, arroz blanco, garbanzos, latas de atún, entre otros.
El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, ha reconocido la labor que realiza el Banco de Alimentos presidido por Andrés Rincón que provoca "admiración" tal y como ya se puso de manifiesto durante la reciente visita de la reina Sofía: "Parece mentira que con unos recursos tan escasos hagan una gestión logística tan importante, y eso se debe exclusivamente a la entrega, el altruismo y al compromiso de sus trabajadores y voluntarios.
Esta ayuda en la provincia supone un desembolso para el FEGA por valor de 44.230 euros y que se repetirá en una segunda fase, ya en el mes de septiembre.
Una entrega que llega bajo la sombre de la incertidumbre que provoca el fin de esta ayuda concedida por el Ministerio y pese a la que el Banco de Alimentos ha tenido que continuar sorteando dificultades. Así, Rincón ha recordado que en lo que va de año el Banco ha tenido que desembolsar entre 10.000 y 15.000 euros para mantener las provisiones de leche y aceite ante la falta de ayuda desde el FEGA que no provee este tipo de productos que son básicos en la cesta de la compra.
Ante la desaparición del programa, que se encuentra en fase de prórroga, entre las posibilidades que se contemplan es la distribución de tarjetas para canjear en supermercados por comida, algo que dejaría al Banco de Alimentos al margen ya que, como apunta Rincón, su función es "repartir alimentos, no tarjetas". Habrá que esperar a conocer la decisión adoptada a nivel europeo desde el Fondo de Ayuda para los Más Desfavorecidos (FEAD) para conocer los cambios en la administración y gestión.