Mañueco inaugura la sala Dionisio García Carnero en el PP de Zamora, desde donde carga contra la corrupción del Gobierno de Sánchez
El presidente del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, clausuró esta tarde la Junta Directiva del PP de Zamora con el descubrimiento de la placa que da nombre a la sala Dionisio García Carnero, fallecido el pasado mes de julio, un acto con el que el partido rinde homenaje a quien fue uno de sus principales dirigentes en la provincia. Fue su hija la encargada de descubrir la placa en el que figura el nombre del hombre fuerte del PP zamorano en los años 90.
García Carnero inició su carrera política en los años 80 como concejal del Ayuntamiento de Benavente. Posteriormente fue vicepresidente de la Diputación de Zamora y, en 1996, fue elegido presidente del Partido Popular de la provincia, cargo que desempeñó hasta 2004. Durante ese periodo estuvo imputado en el denominado "caso Zamora" por presuntas irregularidades, una situación que le llevó a renunciar a su escaño en el Senado, si bien finalmente fue absuelto de todos los cargos.
Y en el inicio de su intervención, Mañueco quiso recordar su figura destacando la importancia de reconocer a quienes han ocupado responsabilidades políticas antes que las actuales generaciones y subrayó que el homenaje a García Carnero es “un detalle muy bonito del Partido Popular de Zamora”, al tiempo que defendió la necesidad de “recordar con respeto a las personas que han contribuido a la historia del partido”.
Desde ese mismo escenario, el presidente autonómico centró buena parte de su discurso en la situación política nacional y cargó contra la corrupción del Gobierno de Pedro Sánchez, al que definió como un Ejecutivo “en absoluta descomposición”. A su juicio, el Gobierno central está atacando la separación de poderes y las instituciones del Estado, lo que está generando “angustia y desasosiego” entre los ciudadanos ante la sucesión de escándalos.
No obstante, Mañueco lanzó un mensaje de confianza en el Estado de Derecho y en el funcionamiento del sistema democrático. “Esto terminará, y terminará más pronto que tarde”, aseguró, defendiendo que las instituciones españolas “son mucho más fuertes que quienes intentan debilitarlas” y que “la justicia se impondrá por encima de cualquier otra cosa”. En este sentido, afirmó que la democracia española está resistiendo “el momento más duro desde el 23 de febrero”.
El presidente del PP de Castilla y León habló también en clave electoral, al recordar que Castilla y León se adentra ya en la antesala de un nuevo proceso autonómico. Frente a lo que calificó como la degradación del Gobierno central, reivindicó la “buena política” que, según señaló, representa el Partido Popular en la Comunidad: una política basada en la gestión, el servicio público y la cercanía a las personas.
En este contexto, defendió la labor del Ejecutivo autonómico y animó a cargos y afiliados a sentirse orgullosos de los resultados obtenidos. Como ejemplo, destacó que Castilla y León es medalla de plata en sanidad y medalla de oro en educación a nivel nacional, logros que atribuyó a una forma de gobernar “seria, responsable y centrada en los ciudadanos”.