Las Madres del Cementerio

Mano madre e hijo
Allí en su regazo, en su especial olor y tacto, o en su inigualable timbre de voz está el verdadero seguro, y el a salvo de las películas y la vida. Hoy en el día de la madre...una reflexión.

Desde que tienes conciencia eso ocurre y solo lo pones en falta cuando ya no lo tienes, que contrariedad, y que de momentos pasados arrepintiéndote de no haber estado en aquel día o en aquel momento tan crucilal.
Millones de madres o miles de millones han cuidado de nosotros desde que se quedan en estado hasta que te mueres, y después seguro que también...Quizá desde donde estén muchos han o hemos oído su: "Cuidado!! O el :" no así no hijo", en nuestras cabezas, en ese momento de peligro o de necesidad, ese contacto sobrenatural nunca se pierde.

Por ello no solo hoy, sino todos los días de tu vida o momentos en los que puedas, escápate a ver a tu madre. Esté en la residencia, en el trabajo o en la calle comprando en el súper. Dale un beso y recuérdale que la quieres, que mañana volverás a verla o que el domingo comes en casa y que no se olvide de hacerte esos macarrones, o esa paella, o esas sopas de ajor que sin ellas el mundo no gira ni arranca.

Recuerda que ella te trajo a este bendito valle de lágrimas en el que estamos, lleno de pandemias, guerras, volcanes, danas o apagones, pero que en su regazo o en esa caricia está el amanecer de un nuevo día o el atardecer de una jornada pletórica. Las madres son especiales, son de otro mundo aunque nacen como los demás pero hay una capa de superhéroe que ninguno de los de ahora o los de siempre son capaces de igualar. La zapatilla voladora, el: "Ves, te lo dije", o ya el: "sabes que te quiero y todo va a salir bien", son momentos y palabras que nos hacen tener en cuenta a esas madres que también pueden ser abuelas o tias abuelas, hermanas mayores o padres incluso que te quieren como nadie sabe hacerlo.

El olor a tu madre, sus caricias, y sus consejos nada tienen que ver con inteligencias artificiales, con móviles de última generación o con premios de lotería o flores, eso es puro consumismo, ¿sabes lo importante? es decirle te quiero a tiempo, besarla y decirle que luego la volverás a ver aunque sea en su lecho de muerte. Ellas siguen siendo nuestra esperanza, por ello hay que cuidarlas todos y cada uno de los días de nuestra existencia, y si no están físicamente, recordarlas y seguir teniendo un lugar en tu corazón para ella. 

Mamá te quiero, allá donde estés que no creo que sea en el Cementerio aunque ahora pasee cerca de tu nicho...