Lorena San Román dice hasta pronto a su Rizo Tatoo, la huella sigue en la piel de cientos de clientes
Las posibilidades siendo única pasan factura y cuando una autónoma emprendedora pone todo su empeño en que todo salga adelante, sale, si bien hay condicionantes que pasan por un para, toma aliento recupera y continúa tu camino del emprendimiento.
Agotada se siente esta maga de la piel y reconstructora de "trozos" de pieles que nunca volverán a ser lo mismo tras su trato cariñoso y amable. Rizo Tatoo se cierra pero no para siempre, el producto Lorena San Román, desenfadado sin tapujos, sin pelos en la lengua ha de mantener ese espíritu de lucha y sobre todo de ave Fénix.
Fuimos pioneros en anunciar su salto a ese local que dejará de ser un centro de recuperación sobre todo para mastectomizadas y personas que necesiten recomponer sus mamas tras las cirugías.
Otra damnificada de una crisis la del COVID-19 y la de los autónomos de esta ciudad y provincia. La espera desde hace meses a una mejora se diluyó y la cuesta de enero se hizo el abismo para esta joven empresaria, madre de dos niños que endosará la lista de una situación más que complicada y que deja muy lejos las ayudas a los negocios pequeños y a los autónomos que enferman.
Aún así el halo de esperanza nunca se pierde y Lorena seguro está ya pensando en su nueva etapa. Una mujer autodidacta y camaleónica que saldrá adelante sin duda alguna. Entre tanto liquida su mobiliario y se pueden poner en contacto con ella para cualquier sugerencia a través de un mensaje directo en su facebook