Llegó el cambio de color político a la provincia
Zamora, Toro y Benavente cambiaron de un gobierno del PP a uno en el que estaban el PSOE e Izquierda Unida en coalición, a excepción de Toro donde el PSOE de Tomás del Bien tiene mayoría absoluta. Zamora cambió de color político, castigó los últimos gobiernos municipales y pidió un cambio que, en las elecciones generales, no se notó.
Era un año de cambios, de la aparición de nuevos partidos, del cambio de políticos, del adiós de Rosa Valdeón al Ayuntamiento y Fernando Martínez Maíllo a la Diputación, era el año de una nueva Zamora. Era una Zamora que pedía cambios y en als urnas, en la fiesta de las elecciones dictaminó su parecer.
Dejó de apoyar, de forma tan clara, al PP en los ayuntamientos más importantes de la capital. Castigó los últimos años de gobierno de Sedano, dándole la mayoría abosluta de Toro a Tomás del Bien; castigó los últimos años del PP en Zamora, auqnue le mantuvo el mayor apoyo, el mayor número de votos, insuficiente para gobernar; y castigó a Saturnino Mañanes.
Los votantes votaron cambio, no necesariamente de partido, pero si de ideas, de políticas. Los pactos después dieron el gobierno a una colación de PSOE e IU en Zamora y Benavente, mientras que en Toro la ciudadanía eligió claramente el ascenso de Tomás del Bien.
En Benavente Luciano Huerga, con el apoyo de IU, daba fin al gobierno de Saturnino Mañanes e iniciaba un nuevo ciclo en la ciudada benaventana, pese a que el PP decidió cambiar de candidato tras los problemas de los Cuestos de la Mota. Huerga encontrbaa apoyo en Izquierda Unida y cambiaba el signo político de la segunda ciudad más importante de la provincia.
En la capital, en Zamora, Izquierda Unida siguió con su ascenso, con su progreso lento, esta vez mayor, apoyado en la figura de Franciisco Guarido, que acaparó portadas en medios nacionales al ser el único alcalde de la formación verde en España. El trabajo de Guarido fue apoyado por la ciudadanía, aunque la lista másvotada fue la de Clara San Damián, que sin mayoría absoluta no encontró el apoyo ni del PSOE ni de Ciudadanos, que entró en el Consistorio.
Cuando todo parecía claro, un sicma interno en el PSOE obligó a retrasar la decisión del nuevo alcalde zamorano y José Luis Gómez y Mari Cruz Lucas decidieron adscribirse como concejales no adscritos, fuera del PSOE.