Las calles de la ciudad aguantan el día de lluvia salvo la salida dirección Salamanca en Cardenal Cisneros
La borrasca Elsa sigue dejando su huella en Zamora en forma de lluvias. Desde el miércoles las lluvias han sido constantes, especialmente durante la madrugada del miércoles al jueves, el mismo jueves y esta tarde de entrada al fin de semana. Las carreteras de la ciudad, por el momento, han "aguantado" las precipitaciones, teniendo que intervenir en diez ocasiones los equipos de bomberos, a excepción de Cardenal Cisneros, en el puente de los Tres Árboles, donde se ha formado una balsa de agua que ha obligado a evacuarla rápidamente anegando el carril derecho de salida.
Zamora está inmersa en la borrasca Elsa y, además del viento días atrás, las lluvias han sido las protagonistas desde la madrugada del miércoles al jueves. A pesar de la cantidad de agua, las calles han aguantado medianamente bien, aunque la formación de charcos, en algunas zonas de grandes tamaños, ha sido inevitable. Los bomberos han tenido que intervenir diez veces sin mayores consecuencias, especialmente para liberar el alcantarillado, obstaculizado por la caída de ramas y hojas.
El peor punto de la ciudad ha sido la salida en Cardenal Cinseros dirección Salamanca, justo en el puente de los Tres Árboles, donde se ha formado una enorme balsa de agua que ha imposibilitado la circulación por el carril derecho. Los bomberos han tenido que intervenir de urgencia para evacuar el agua acumulada. El estado del firme se encuentra hundido, es por eso que la acumulación se efectúa en cuanto llueve de manera torrencial.
Por el momento no hay que lamentar daños personales ni materiales debido a las intensas lluvias y las labores de los equipos de Bomberos están siendo fundamentales para mantener la ciudad en un estado óptimo para el tránsito de vehículos.
Es recomendable coger el coche solo en caso de extrema necesidad y, en ese supuesto, prestar atención a los peligros de la lluvia: aquaplaning (pérdida de tracción al no entrar en contacto la rueda con el asfalto debido a la cantidad de agua); escasa visibilidad, las distracciones se pagan más caras, nerviosismo.
Por ello en situaciones tan complicadas es necesario circular a bajas velocidades; evitar las zonas de grandes charcos, también es una forma de cuidar el motor, impidiendo la entrada de agua que pueda dañarlo; estar siempre con una marcha metida, conducir en punto muerto puede llevar a no tener tracción en un momento de frenada o reacción rápida y, sobre todo, total prohibición de recurrir a elementos de distracción, al igual que tomar alcohol y drogas.
Estado de la ciudad sobre las ocho de la tarde