La oncóloga zamorana Ana Ruiz reclama incluir en la Seguridad Social el ejercicio físico para pacientes de cáncer
El ejercicio físico previene el cáncer, disminuye los efectos secundarios y mejora el estado de ánimo de los pacientes. Lo confirma la oncóloga zamorana Ana Ruiz Casado durante su visita a las instalaciones de Azayca, donde 50 enfermos participan en el Programa de Ejercicio Terapéutico, 18 de ellos aún en activo.
La oncóloga es rotunda al asegurar que los enfermos de cáncer de mama, colón y próstata viven más, se curan más e incluso aumentan la supervivencia si hacen ejercicio.
Los beneficios están más que demostrados y por ello, la doctora Ruiz Casado ha reivindicado en Zamora que el ejercicio terapéutico se incorpore a la cartera de servicios del Sistema Público de Salud. Por el momento, no hay ninguna comunidad que se haya adelantado, pero cada vez hay más programas que incorporan el ejercicio físico antes de las cirugías con el fin de preparar al paciente para la intervención.
Ruiz Casado recomienda que el paciente con cáncer realice ejercicios aeróbicos, unos 300 minutos a la semana con dos sesiones de fuerza. Todo esto se debería combinar con ejercicios de estiramiento y flexibilidad, también en dos sesiones. "Estas son las recomendaciones de ejercicio para cualquier persona, incluida la que tiene cáncer", indica Casado, aunque aquellos enfermos oncológicos con limitaciones deberán realizar el ejercicio que decidan los especialistas.
En cuanto a los efectos de la pandemia en los enfermos de cáncer, Ana Ruiz Casado resalta que se "han demorado diagnósticos" por lo que "vamos a asistir en los próximos meses a un aumento de diagnósticos", pero aclara que la Oncología es una de las especialidades que "menos hemos parado y en la que los pacientes menos miedo han tenido a venir al hospital". De hecho, la oncóloga apunta que la ralentización de los diagnósticos se deben más al miedo del enfermo a acudir a la consulta que a la suspensión de citas por la COVID-19.