La marea rosa solidaria vence a la lluvia
Zamora no sabe no ser solidaria y eso llevó a que esta mañana, cuando la climatología invitaba a quedarse en casa porque la lluvia caía con ganas en la capital, más de 8.000 zamoranos se enfundaran el rosa y caminaran, corrieran, patinaran o cogieran su bici para luchar de manera muy visible frente al cáncer de mama.
El frío y la lluvia no entienden de eventos solidarios. Zamora sí, y por eso esta mañana pese a las condiciones adversas, miles de zamoranos se enfundaron la ropa deportiva, preferiblemente rosa y salieron a la calle, paraguas en mano para demostrarle al mundo que por ganas, por intención y por deseo, Zamora le va a ganar, algún día, la partida al cáncer.
Y es que pese a la lluvia, los zamoranos tenían que salir por todas aquellas luchadoras que hoy no podían hacerlo, por aquellas que se encontraban en sus casas venciendo la batalla de sus vidas, por aquellas que miraron de frente a la enfermedad y le plantaron cara, por aquellas que un día fueron robadas del lado de sus familias. Por las de aquí y por las de otros lugares, por todas las mujeres que pueden padecer un cáncer de mama.
Y también Zamora salió a la calle con aquellas que ahora alzan su voz para decir que hay salida a esta enfermedad, a esa palabra maldita de seis letras. Salió con todas esas guerreras de lanza rosa y corazón inmenso que son uno de los soportes básicos de las nuevas guerreras que, desgraciadamente, anualmente se enfrentan a esta batalla.
Y bajo la lluvia, entre las calles de la ciudad, tiñendo de rosa la ciudad del románico, Zamora volvió a gritarle al cáncer que algún día solo será un triste recuerdo.