La Semana Santa aún no ha llegado, pero los datos epidemiológicos empeoran en la provincia y en toda Castilla y León. En Zamora, los únicos datos que se reducen son la ocupación de la UCI por pacientes COVID a unos niveles del 15,76%, y de la presión en planta, que hoy se queda en el 2,76%.
El resto de los indicadores parecen anunciar la llegada de la cuarta ola. Así, el índice de reproducción del virus se dispara al 1,28, el segundo más alto de la comunidad tras Ávila y 28 décimas por encima de la media regional. La incidencia semanal sube hasta los 21,69 casos por cada 100.000 habitantes, la más baja de Castilla y León, mientras que la tasa a 14 días se eleva a los 39,28 casos, el segundo mejor dato de la comunidad después de Ávila, que registra 34 casos.
Eso sí, la positividad global de las pruebas diagnósticas por semana es hoy de un 2,42%, un número que instala a la provincia en la nueva normalidad. Sin embargo, baja el porcentaje de casos con trazabilidad al 68,97%, cuando ha llegado a rozar casi el 90%.
*El documento aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud establece que los casos con trazabilidad son aquellos que en el sistema de vigilancia epidemiológica se recogen como contactos de casos confirmados, casos diagnosticados asociados a un brote y casos importados. Este porcentaje se calcula sobre datos semanales acumulados, en este caso con suficiente decalaje (5 días) para el trazado del caso.