La fiesta rave de Vime de Sanabria desalojada tras tres días y dos noches de jolgorio en plena pandemia

Foto Archivo

Cerca de 200 personas participaban en una fiesta rave que comenzaba el viernes en Vime de Sanabria y que hasta ayer no pudo ser desalojada del entorno rural donde se daba, aún ayer tarde noche los cerca de cincuenta jóvenes que quedaban deshacían con la Guardia Civil de testigo el campamento que en pleno monte habían organizado.

El Auto de la jueza de Instrucción de Puebla de Sanabria, ratificaba la medida acordada por la Junta y las autoridades sanitarias para poder desalojar a los jóvenes que sin mascarillas y saltándose el permiso de reunión así como cometiendo en el desarrollo de la misma varios delitos como el del tráfico y consumo de estupefaciones, permitió ayer tarde a la Guardia Civil proceder a la suspensión de la actividad y al desalojo de todos los participantes.

En el día de ayer, la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora recibió un informe de la Guardia Civil sobre la celebración de una concentración no autorizada en el término municipal de Vime de Sanabria, Zamora, en la que participaban más de 150 personas llegadas de distintos puntos del país e incluso de algún país de Europa, desde la noche del viernes día 7 y que, al parecer, fueron convocados mediante las redes sociales.

En el informe se pone de manifiesto que desde su llegada al municipio ocupan unas fincas particulares e incumplen las obligaciones de uso de mascarilla, así como la distancia social, considerando que dicha aglomeración de personas podía suponer un riesgo grave de salud pública dado al alto riesgo de contagio de coronavirus. Todo ello con la consiguiente alarma social que ha generado desde su llegada a la población. Así mismo se ha conocido la incautación de diversas drogas entre ellas drogas de diseño que habrían ayudado a mantener despiertos a los jóvenes entre los que se encontraban también algunos menores de edad. 

El descontrol y la juerga ha tenido a los no más de 35 vecinos de Vime en vilo estos tres días esperando una solución que no llegaba puesto que los jóvenes han sido desalojados tras tres días de "rave" o botellón aderezado con el "pumba, pumba" habitual en este tipo de fiestas que sin descanso mantienen durante días a jóvenes que no pagarán de multa más allá de 3.000 euros en caso de que así se dictamine aunque las sanciones establecidas para este tipo de eventos se estiman entre los 60.000 y 600.000 euros que aunque tiene el agravante de hacerlo en pleno campo y con la posibilidad de haber provocado hasta un incendio, el irse de "rositas" será un episodio fácil. El inductor y presunto convocante de la rave a través de las redes sociales atiede al nombre de David y la fiesta comenzó en terrenos de su propiedad, pero es definitivamente tras la denuncia de otra propietaria de una finca colindante a quien se imputa haber puesto en riesgo muy grave la salud pública en general y de la población local en particular.

Ante la grave situación, la Delegación Territorial, a través de la delegada Territorial en cuanto autoridad sanitaria competente, y previo informe del Servicio Territorial de Sanidad, con intervención de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, se acuerdó la suspensión de la actividad y se solicitó a la jueza de Instrucción de Puebla de Sanabria la ratificación judicial de la medida y el consiguiente desalojo, todo ello en virtud de lo establecido, fundamentalmente, en la Ley 10/2010 de Salud Pública de Castilla y León y el Decreto Ley 7/2020 por el que se establece el régimen sancionador específico por el incumplimiento de las medidas de prevención y contención sanitaria para afrontar la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 en la Comunidad, cuya disposición considera estos hechos como infracciones muy graves y permite la adopción de medidas cautelares como la adoptada en este caso.

Gracias a la actuación llamada de los vecinos alertando de esta situación y tras tres días de rave y descontrol la coordinación de la Junta de Castilla y León con la Administración de Justicia, la Subdelegación del Gobierno y la Guardia civil, todo un proceso, se ha procedido a dar respuesta a una situación que ponía en riesgo la salud pública ocasionando en este sentido alarma social en la comarca. 

La fiesta ha durado 3 días, han sido más de 150 jóvenes de media España los que han participado y las drogas han corrido por toda la fiesta durante los tres días y dos noches que ha durado un botellón rave, que de no ser por los vecinos aún seguiría en marcha en un momento en el que la pandemia crece y en un punto en el que se tendrían que haber controlado a todos los participantes en la fiesta ya que en caso de haber habido un solo positivo, el foco de contagio ha podido expandir por toda España un episodio más de la irresponsabilidad y de falta de moral humana.