La Diputación vive su particular "Juego de Tronos"

Los resultados de las elecciones municipales en la provincia de Zamora dejaron un cómputo de votos que trasladado a escaños en la Diputación se convierten en 12 diputados para el Partido Popular, 8 para el PSOE, 4 para Izquierda Unida y un diputado para Ciudadanos. Con todo en juego, Ciudadanos tiene la llave para mantener al partido de José María Barrios en la institución provincial o dársela al Partido Socialista.

La Diputación de Zamora está viviendo su particular "Juego de Tronos" y es que a falta de la constitución del gobierno de la institución, el Partido Popular depende del diputado de Ciudadanos para obtener el resultado que le permita revalidar la Presidencia. Por otro lado, si Ciudadanos decide llegar a un acuerdo con PSOE e Izquierda Unida, el Partido Popular perdería la institución después de décadas.

En Valladolid, Igea pretende dar el espaldarazo a los Populares, que llevan 32 años en el poder, y es por tanto el PSOE el que tendrá que mover ficha y así hacer que los sillones de sus señorías se inclinen hacia uno u otro lado en función de su mezcla de color. En Zamora las posibilidades son fáciles en el pactómetro de la institución provincial. El naranja y el rojo podrán compatibilizar en Valladolid y en la Junta de Castilla y León, donde se esperan acontecimientos y pactos para la formación de gobierno, así mismo ocurre en Zamora y en la Diputación, que espera al miércoles para tener claro cuál es el final del escrutinio, por tanto, con lo que se dilucide a partir de las 9 de la mañana, momento en el que se reúne la junta electoral central para cerrar definitivamente el escrutinio de estas elecciones (que no tendrán el "baile" de cifras que hubo en el pasado 28A), todo sigue en entredicho.

José María Barrios actualmente se encuentra en negociaciones con Francisco José Requejo para llegar al pacto que le permita al PP seguir en la Diputación, incluso el presidente del partido ya espera la respuesta del líder de Ciudadanos Zamora. Con todo por decidir y dependiendo de la inclinación del partido naranja, supeditada al acuerdo con populares o PSOE+IU, el gobierno de la Diputación espera para saber si vuelve a ser el Partido Popular o, por el contrario, si es el PSOE quien, por primera vez, mande en la institución.

El sillón de Ciudadanos huele a vicepresidencia en esta legislatura, y el mejor postor será el que se lleve el poder. No sería de extrañar, como ya ocurrió en otras ocasiones en otras provincias, que el presidente pueda ser el diputado de Ciudadanos, o que al final no se cierre ningún pacto y sea Ciudadanos el que apruebe o desapruebe las propuestas. 

Valladolid dará directrices y al final se impondrá lo que las negociaciones entre PP-Ciudadanos y Ciudadanos-PSOE lleven a formar un gobierno provincial de izquierdas en la aleación PSOE+IU+Ciudadanos o una de derechas que podría formar PP+Ciudadanos. Antidio Fagúndez, tras el varapalo sufrido en las elecciones del 26 de mayo, también moverá ficha y al igual que el PP intentará el todo por el todo. Los repartos de cargos y sillones en este particular "Juego de Tronos" llevará a un entente final, sin solución definitiva por ahora.

La falta de cargos y puestos y el ansia de poder de los que han perdido la oportunidad tras el sufragio de este 26 de mayo, hará que se juegue y se hagan todo tipo de concesiones. En el PP mantener la Diputación tras tantos años de gobierno está en juego, los barones del PSOE en la capital, que perdieron fuelle en las municipales, ahora buscan refugio en la provincia.

Las soluciones en breve, pero... ¿todo por el bien del ciudadano? esperemos que así sea. A partir del miércoles sabremos el desenlace, pero ante los muchos movimientos que se advierten en las sedes, las llamadas y los telefonazos de última hora, las ganas de cerrar este capítulo lo antes posible están haciendo correr al acuerdo. El "Juego de Tronos" de la Diputación de Zamora se advierte corto.