La alianza UPA-COAG reivindica el papel fundamental que desempeñan los agricultores y ganaderos contra la crisis climática y contra el despoblamiento rural

UPA y COAG lanzaban un comunicado en la mañana de este martes, valorando el año agrario 2019. A través de él reivindican derechos fundamentales. Dicho comunicado se expresa de la siguiente forma:

2019 ha sido un año en el que la agricultura y la ganadería han sido especialmente criticadas por parte de determinadas asociaciones, colectivos, instituciones y también políticos, con argumentos simplistas y carentes de razón, responsabilizándolas de un sinfín de males, incluido el cambio climático. Frente a estas infundadas críticas, desde la Alianza UPA-COAG reivindicamos el papel fundamental que desempeñamos los agricultores y ganaderos en la lucha contra la crisis climática y contra el despoblamiento rural.

Tampoco hemos abandonado en 2019 la reivindicación de precios justos para los productos agrarios, porque con unos altísimos costes de producción y un mercado desregulado que se inunda con producciones de terceros países que no utilizan los exigentes estándares productivos con los que trabajamos aquí, las explotaciones no alcanzan niveles de rentabilidad suficientemente remuneradores, lo que provoca el cierre y la falta de incentivo para que los jóvenes se incorporen a la actividad.

Un año con una sequía muy dura que ha afectado a todo el territorio regional, y más severamente a la zona sur de la Comunidad como en nuestra provincia de Zamora, dejando una producción inferior a la media de los últimos 25 años en nuestra comunidad autónoma, sin que esto se haya traducido en buenos precios para los agricultores, que ha reducido la renta agraria y que ha provocado un importante aumento de costes en la alimentación del ganado.

Ha sido un año marcado por la ruptura unilateral del AMI por parte de Azucarera, lo que ha obligado a COAG y UPA a emprender medidas legales acudiendo a la Corte de Arbitraje para que sea este órgano de mediación en conflictos el que obligue a esta empresa de origen británico a cumplir los acuerdos firmados en el año 2014.
También en el año 2019 el trabajo realizado por la Alianza UPA-COAG en los tribunales ha dado sus frutos y los remolacheros han cobrado las ayudas de 3 euros por tonelada que la Consejería les quitó en 2011.

Ha sido un año en el que han vuelto a quedar demostradas las conductas ilícitas de las industrias lácteas contra los ganaderos, con una sanción muy importante contra nueve empresas por parte de las autoridades competentes (CNMC).

Ha sido un año donde se ha intensificado el daño provocado por la fauna salvaje tanto al sector ganadero como agrícola. Los datos oficiales del 2019 apuntan que los ataques de lobos han disminuido respecto al 2018 pero la realidad apunta a que los ganaderos extensivos han visto incrementados los daños un año más, lo que demuestra la expansión descontrolada de la especie. Los daños de jabalís, buitres, ciervos, corzos y otras especies crecen.

Y ha sido también un año más en el que los datos poblacionales, de activos agrarios y de otros parámetros sociales vuelve a demostrar la inacción de las administraciones para atajar el despoblamiento rural. La Alianza UPA-COAG ha vuelto a reivindicar en las mesas de negociación y en la calle la necesidad de poner en marcha verdaderas políticas sociales en el medio rural (sanidad, educación, pensiones, dependencia, telecomunicaciones, infraestructuras, etc.).