La Junta concede ayudas a familias que se instalan en el medio rural de Zamora para frenar la despoblación
La mayoría de las familias beneficiarias tienen hijos, lo que les permite acceder a la ayuda máxima de 2.000 euros por unidad familiar tras trasladar su residencia a municipios de menos de 20.000 habitantes.
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, ha concedido un total de 84.000 euros a 47 familias que han trasladado su residencia al medio rural procedentes de otras comunidades autónomas. Esta medida se enmarca dentro de las ayudas destinadas a combatir la despoblación y a fomentar la repoblación de municipios de menos de 20.000 habitantes.
De las 47 familias que han recibido la subvención, 37 tienen hijos y, por tanto, han accedido a la cuantía máxima de 2.000 euros. Las diez restantes, sin menores a su cargo, han percibido 1.000 euros cada una. Estas ayudas directas se han concedido en función del orden de presentación de solicitudes, con un plazo de un mes desde el empadronamiento en la localidad rural correspondiente.
Los municipios de destino de esta última resolución incluyen localidades como Sepúlveda (Segovia), Astorga (León), San Pedro del Arroyo (Ávila) o Carbajosa de la Sagrada (Salamanca), entre otras. Las cifras completas de concesiones pueden consultarse en la sede electrónica de la Administración autonómica.
La convocatoria, publicada en junio de 2024, especifica que solo podrán acogerse a estas ayudas aquellas familias que procedan de otra comunidad autónoma o de las ciudades de Ceuta y Melilla, y que hayan residido allí al menos durante el año anterior a la solicitud. Además, es necesario que todos los miembros de la unidad familiar estén empadronados en el mismo domicilio en Castilla y León y permanezcan en él, como mínimo, durante dos años desde la concesión.
Otro de los requisitos clave para optar a esta ayuda es que al menos uno de los miembros de la familia trabaje en Castilla y León —ya sea por cuenta propia o ajena— o ejerza teletrabajo con acreditación por parte del empleador. En el caso de familias con menores en edad escolar obligatoria, estos deben estar matriculados en un centro educativo de la Comunidad. También se exige que todos los integrantes estén dados de alta en el sistema público de salud de Castilla y León.
Estas ayudas, que no son compatibles con otras como el ‘Pasaporte de vuelta’ de la Junta, se sitúan entre los 1.000 y los 2.000 euros, según la composición familiar y la edad de sus miembros. La iniciativa busca fijar población y dinamizar la vida en los pequeños municipios, una de las prioridades estratégicas del Gobierno autonómico ante el reto demográfico.